𝐒𝐓𝐎𝐏 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐊𝐈𝐍𝐆 𝐀𝐍𝐃 𝐊𝐈𝐒𝐒 𝐌𝐄 ๑ 𝐒𝐀𝐊𝐔𝐀𝐓𝐒𝐔

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❝ Sakusa Kiyoomi puede leer mentes y un día el chico que le gusta, Atsumu Miya, decide gritar por aburrimiento en la suya. ❞

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Sakusa estaba apunto de ingresar al aula, y aunque nadie regresaba aún del receso escuchó su nombre, que vino del lindo chico detrás suyo e iba a hablar pero este lo interrumpe.

—Omi kun, es usted la persona más maravillosa que he conocido, cuando lo veo sonreír se ve tan radiante, como ver al mismísimo sol. O cuando sus ojitos forman dos pequeñas lunitas o su voz siendo tan suave como un peluche de felpa... Hay muchas cosas que me gustan de ti y me gustaría demostrar todo el cariño que guardo en mi corazón para usted, solo si así lo desea.

Las mejillas de Sakusa no tardan en colorearse de un suave rojo, su corazón golpeándole el pecho de la emoción mientras pensaba en múltiples formas de decir "sí" a esa confesión, aunque solo venía a su cabeza un: "Wow, eres todo un poeta Atsumu."

Las pequeñas manos del menor jugaban entre sí, el de rulos creía que era para tratar de tranquilizarse porque el en ese mismo instante realizaba la misma acción —y no le funcionaba— pero aun así, los nervios al escuchar decir esas palabras de quien volvía su mundo de cabeza lo volvían loco.

Pero claro, los planes eran otros y el rubio solo pensaba una manera más de poder confesarse a su omi, algo que Kiyoomi olvidaba la mayoría de las veces. Así que solo estaba escuchando nuevamente otra confesión que nunca saldría de la boca del chico, suspira con tristeza y para intentar aliviar el ambiente decide hablar.

—Atsumu, ¿pasó algo? ¿Puedo ayudarte?—al decir aquello Atsumu reacciona al instante con un notable sonrojo en sus mejillas y tratando de olvidar lo que estaba a punto de hacer responde con cierto nerviosismo en su voz.

—No pasa nada omi, solo quería saber sí es que estudió para el examen de matemáticas, ¡escuche que está vez sería muchísimo más fácil! —Atsumu mueve sus manitos al aire—. Al parecer el profesor piensa reprobar estudiantes esta vez ya que todos copiamos las respuestas en el examen anterior —bien, Miya se sintió tonto. ¿A quién se le ocurriría equivocarse al hablar frente a la persona que le gusta? Solo a él.

Pero una suave risa de parte de su enamorado hace que se relaje.

"Deja de ser tan lindo que me duele el corazoncito." Atsumu se queja con falso enojo y Kiyoomi solo fórmula un "lo siento" inaudible.

Ingresan al aula donde se lanzan una última mirada antes de dirigirse a sus respectivos asientos —que a simple vista estaba llena de cariño pero ninguno de estos dos tontos se atrevía a dar el primer paso— el rubio al sentarse en su asiento oculta su rostro entre sus brazos acunándose, siempre creaba escenarios u ordenaba sus palabras para al fin poder decirle a su mayor lo que sentía pero al término del día no lograba decir nada. ¡Ni siquiera cuando quiso dedicarle un poema que leyó en internet! Vamos Tsumu, sí podemos. Se repetía a sí mismo.