¡Te odio Fred Weasley! ✓

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Un mes había pasado ya muchas cosas sucedieron en Hogwarts, la última prueba se llevó a cabo tomando la vida de Cedric dejando conmocionado a todo el colegio, las cosas se estaban tornando duras, muchos trataron de superar la reciente perdida, luego de unas semanas las risas volvieron a los pasillos, dejando en la memoria a Cedric.

Harry Potter había salido campeón del torneo de los tres magos logrando provocar polémica y sospechas sobre él. Muchos dijeron que él era un mentiroso que estaba loco. En el fondo Megan y Violet le creían, algo grande se avecinaba. Aun así muchos molestaban al muchacho con preguntas o acusaciones, era algo incómodo estar en su lugar.

Megan despertó la mañana del sábado, se levantó de la cama dando un largo bostezo y se acercó a la ventana, el día era perfecto, cálido, soleado, el cielo despejado y fresco se apartó de la ventana y se dirigió con pasos pesados al baño. Se vistió cepilló sus dientes, lavó su rostro y peino su irremediable cabello.

Se colocó un abrigo un tanto ligero y salió de la habitación con una sonrisa. La sala común estaba tan caótica como de costumbre, había varios alumnos hablando de las vacaciones de verano y que harían en ellas, algunos simplemente tomaban un descanso leyendo, como Violet quien estaba sentada cómodamente leyendo el profeta con desinterés.

-Hey.-Habló Megan con una sonrisa.

-Hola hermanita.-Comentó divertida Violet-¿cómo estás?-Una despreocupada sonrisa se curvo en sus labios.

-No puedo quejarme.-Sonrió-¿Quieres dar una vuelta por ahí?-Preguntó ella, su amiga dejo a un lado el periódico  y asintió, tomó un abrigo color crema, se lo colocó y caminó hacía el hueco de la salida seguida por Megan.

Caminaron tranquilamente por los jardines y los alrededores del castillo en silencio, cuando llegaron al lago Violet se sentó en la orilla y comenzó a lanzar pequeñas piedras a el viéndolas perderse.

-Meg.-La llamó su amiga.

-¿Qué sucede?-Preguntó mirando a su amiga.

-Yo, quería preguntarte acerca de Fred.-Siguió lanzando pequeñas rocas como tratando de restarle importancia a la pregunta.

-¿Qué pasa con él?-Ella se mordió el interior de la mejilla disimuladamente.

-Bueno, sé que es buen chico y todo se ha portado fenomenal con nosotras este tiempo, pero ¿no te parece extraño que de la noche a la mañana su comportamiento haya cambiado?-Violet seguía arrojando las pequeñas rocas, Megan se mordió aún más fuerte el interior de su mejilla.

-Bueno yo, no lo sé quizás, las cosas cambiaron ¿No? Es parte de crecer supongo.-Alzó los hombros tratando de calmar sus alborotados pensamientos. Su amiga rio.

-Meg, tenemos 16 años, aún no somos adultos, aun cometemos idioteces, solo digo que estoy empezando a dudar de Fred.-Habló frunciendo el ceño.

-No comprendo.-Se sentía curiosa de los pensamientos de su amiga, ella no solía preocuparse demasiado, si quería algo iba por ello no le importaba luego se ocuparía de las consecuencias provocadas. Era la imagen y semejanza de un Gryffindor en comparación con su amiga que era más mental de cerebro frío y corazón tranquilo. Bueno hasta hace poco.

-Escucha, quizás él nunca te odio ¿entiendes? Tu tenías que verlo cuando le dije que ibas a irte Merlín palideció y dijo que me ayudaría en todo lo que pudiera, fue un poco escalofriante.-Habló de forma ausente, sacudió la cabeza y retomó el tema.-A lo que me refiero es tu le gustabas antes, y ahora, solo que ahora lo demuestra con hechos más.-Hizo una pausa.-Normales.-Megan frunció aún más el ceño ¿Gustarle desde que eran niños? No, no podía serlo, no lo podía creer él la odiaba ella lo sabía se lo había demostrado cada vez que tenía oportunidad.