Cute fanboy ੈ ♡‧₊ bangchan + felix

O14

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[éste puede que les guste mucho uwu]

Seungmin sonreía bobamente mientras recargaba su mentón en su mano, a su lado Minho bufaba a cada segundo y rodaba sus ojos por la manera en la que el menor miraba hacia el par de tórtolos que no paraban de darse beso tras beso.

Mirando nuevamente hacia Seungmin y ver que éste no le prestaba ni un poco de atención, cruzó sus brazos mirando a los chicos al frente, culpándolos por robarles la atención del chico.

—¿Podrían parar de comerse sus bocas a cada momento? Ni siquiera Hyunjin y Jeongin son así.—murmuró frunciendo sus cejas.

—Cierra la boca Minho.—sentenció el australiano mayor para acunar las mejillas sonrojadas de Felix y sonreírle antes de dejar un besito en sus labios.

Sí, llevaban todo el día besándose a cada momento posible pues el día anterior luego de que el mayor uniera apenas sus labios, un ansioso y muy nervioso Felix había estado insistiendo en saber porqué lo había hecho, Bangchan creyó que sus planes habían sido arruinados por su impulso de querer besarlo, así que terminó por confesarle todo e incluso que Seungmin lo había ayudado, eso alegró maravillosamente al pecoso y tras haberle confesado algo tan obvio como el que también le gustaba, ambos pasaron el resto de la tarde juntos, muchos abrazos y besitos fueron testigos de cómo ambos se querían.

Ahora bien, Seungmin recibió llamadas toda la noche e incluso durante la madrugada de Felix, una y otra vez gritándole y chillando por lo feliz que estaba, contándole todo repitiéndolo por emoción, Seungmin incluso todo soñoliento durante la madrugada lo escuchó, sin dudas no había mejor sensación para él que el saber que sus amigos están completamente felices.

—¡Oh vamos! Ya paren, ustedes van a ser una pareja sumamente empalagosa.—Minho frunció sus labios y notablemente celoso se levantó para ir hacia la máquina expendedora, dejando a los tres chicos en la mesa, Hyunjin y Jeongin extrañamente no habían venido con ellos, así que Seungmin se había quedado como el único testigo de su amor.

No mentiría, verlos, le hacía querer llorar de felicidad.

Cuando el australiano mayor se dio cuenta de que sólo Seungmin estaba acompañándolos besó la sonrojada mejilla de Felix susurrándole que lo mejor era parar, el menor hizo un puchero con sus labios por eso, pero terminó por aceptarlo acomodándose, arreglando su cabello.

No, aún no creía que el chico del que ha estado enamorado le confesara que se sentía de igual manera, que desde ayer no paraban de darse atención y cariño, que estaba siendo finalmente correspondido. Eso lo hacía enserio tan feliz que quería gritarle a todo el mundo sobre sus sentimientos actuales.

Era casi increíble todo, o más bien muy increíble pero era toda una maravilla, no quería despertar si todo estaba siendo un sueño.

—yyy... ¿cómo se sienten?.—preguntó rápidamente Seungmin, anteriormente los miraba con tanta adoración, era un amante del romance y del amor aunque no se notara tanto, por eso, ver a sus amigos mirarse tan amorosamente desde que llegaron, revolcaba su corazón.

—oh cielos, me siento realmente muy bien, en verdad, todo está perfecto ahora.—Felix observó el perfil del muchacho mientras hablaba, sonriéndole aunque no estuviera viéndolo por mirar a Seungmin, mirando hacia sus piernas, ahí descansaban sus manos unidas y entrelazadas, mordió su labio inferior sin poder asimilarlo.