𝐀𝐧𝐲𝐰𝐚𝐲 │Oliver Wood

XX. Adrenalina

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑶𝒍𝒊𝒗𝒆𝒓:

Me bajé más que contento de mi escoba, ¡El partido contra Hufflepuff había sido un éxito! Dentro de los primeros cinco minutos Harry Potter atrapó la snitch y ganamos el partido. Me reuní con el equipo a festejar en nuestra sala común y cuando ya estábamos todos allí gritamos y bailamos con algunas bebidas y comida. Nunca me sentí tan vivo, el Quidditch es algo demasiado importante y maravilloso para mí, y agradezco al mundo de traerme a Harry como buscador de nuestro equipo.

- ¡Oliver! - Un chico de primer año se acerco a mí entre la multitud, creí que era para felicitarme pero en su lugar me dijo: - Hay una chica que te busca afuera de la sala común - Asentí algo confuso y me dirigí a la salida de mi sala común.

Apenas salí quedé sorprendido ya que Adhara se encontraba de brazos cruzados contra la barandilla de la escalera movediza, esperando pacientemente y aguantando la mala mirada de mis compañeros de casa.

- ¡Oh, Hola! - Saludé sonriente, ella a verme se enderezó y se acercó a mí.

- ¿Esperabas a otra persona? - Sonrío de forma juguetona, yo negué con la cabeza.

- No, no en realidad - Mi corazón ya estaba latiendo de forma desbocada, pidiendo un acercamiento o algo. Si no me controlaba ella podría notar mi pecho elevarse una y otra vez al ritmo de mis latidos.

- Bueno, venía a felicitarte por el casi partido, a pesar de que jugaste muy poco ganaron así que... 

- Gracias - Sonreí agradecido y sin mantener el contacto visual, me pondría más nervioso de lo que ya estaba. 

- De paso quería avisarte que el próximo fin de semana iremos con las chicas a Hogsmeade y pasearemos por allí. Si tú y mateo quieren acompañarnos están invitados - Asentí con la cabeza distraídamente.

- Claro, iremos... - Quedamos en silencio unos minutos antes de que ella volviera a hablar.

- Volveré a mi sala común, ¿Te veo más tarde?

- Si, nos vemos más tarde - Se comenzó a ir. Una idea algo instantánea se me cruzó por mi mente, algo demasiado arriesgado y capaz sea por la adrenalina que llevo en mi cuerpo pero... - ¡Adhara! - Se giró y me miró expectante, mis piernas comenzaron a temblar - ¿Quisieras ir conmigo a Las tres escobas antes de juntarnos con los demás? Algo así como una...

- ¿Cita? - Me interrumpió y completó la frase de forma despreocupada, yo asentí con miedo, sentía que me iba a desmayar - Me encantaría - Sonrío y yo le devolví la sonrisa. Aguántate las ganas de saltar, Oliver -. Que descanses, Wood.

- Igualmente - Se fue finalmente, y en cuánto desapareció de mi radar de vista comencé a saltar como un loco demente. Cuando terminé de desahogar toda mi energía volví a entrar como si no hubiese pasado nada.