Advertencia:
Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olv...
Gun y los niños jugaban a la pelota en los jardines de la mansión, mientras este era observado por un par de negros ojos que se estaba deleitando con las buenas vistas.
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En un momento dado, el jardinero beta se relamió y terminó por acercarsele pues era mucha su curiosidad.
—Hola lindura, que bueno verte de nuevo.
El omega sonrió y lanzó la pelota para que Pete y sus hermanos siguiesen jugando mientras el charlaba con este
—Hola...tú eres el jardinero del otro día ¿verdad?.
—Si, Tay.
—Oh si, emm, tienes muy bonitos los jardines...espero que no te moleste que pisemos un poco la hierba.
El moreno negó.
—Nada de eso...estoy contento de que salieses fuera, así he podido verte nuevamente.
Gun sonrió sonrojado pues la fija mirada del jardinero lo intimidaba.
—Si, es un gusto salir fuera y los niños lo están disfrutando mucho.
Entonces este se puso serio.
—Espero que no te cause problemas con los patrones...ya te advertí que son algo especiales.
El mas bajo asintió conforme.
—Si ya, bueno...ellos no me preocupan tanto...creo que mis quebraderos de cabeza ya tienen un nombre y ese es Greta.
Tay rió.
—Buff esa es mucho peor...ten mucho cuidado.
—Ah ¿si?—preguntó Gun muy intrigado.
—Si...es malévola...creo que por las noches mata omegas y luego se los come— bromeó.
El maestro bufó nervioso pero luego sonrió al ver reír al beta.
—Oh eres terrible...me habías preocupado.
—No, eso no es cierto— continuó hablando el jardinero—… ella no come omegas pero si los odia.
—Ah ¿si?.
El moreno se inclinó hacia este y le habló al oído.
—Te digo esto porque me gusta verte y no quiero que te vayas pero si, os odia...por eso siempre se las arregla para que dureis tan poco en esta casa.
El omega abrió su boca sorprendido.
—¿Me estás diciendo que ella es la responsable?.
—Si pero shsss....no lo acuses porque la señora te echará o te destripará ... solo mantente alerta.
Gun asintió.
—Gracias por avisarme...eres muy amable Tay.
El jardinero cogió una bocanada de aire con el dulce aroma a canela y sonrió.
