"No quiero morir, no estoy lista para hacerlo todavía. En este momento solo estoy segura de una cosa y es que te amo sin importar como vaya a terminar todo esto, voy a hacerlo hasta la muerte, en esta vida y en la otra"
Como dijo Albus Dumbledore a...
"Y el corazón es difícil de traducir, tiene un lenguaje propio"
...
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Ya va una hora de partido, nuestra casa lleva la delantera por poco, a Sam le a ido bastante bien al igual que James, es sorprendente lo buen anotador que es este. La snitch dorada acaba de aparecer hace unos minutos y nuestro buscador junto al de Slytherin que es Regulus, han estado luchando por atraparla, el panorama está bastante difícil.
—¿Crees que lo logré?—me pregunta John mientras observamos a Ben, nuestro cazador, intentar atraparla.
Vemos cómo los dos se esfuerzan por atraparla, está justo frente a ellos.
Veo cómo Lucius Malfoy con el bate en su mano golpea una bludger en dirección hacia Sam, está lo golpea fuertemente haciendo que caiga de su escoba, no puede ser. Suena el silbato, significa que el partido a terminado y que Ben logro atrapar la snitch dorada.
Veo cómo John me da una mirada, rápidamente bajo de la grada y corro por el campo hacia donde está Sam, puedo ver como el equipo lo rodea.
—Sam— habló cuando llegó ahí, el equipo se hace un lado y me deja pasar.
James está junto a él, puedo ver las manos de este con sangre.
Me arrodillo junto a él y llevo mi mano hacia donde la tenía James hace unos segundos, está sangrando bastante.De mis ojos comienzan a salir lagrimas.
—Todo estará bien Ophelia — dice James mirándome —Tenemos que llevarlo a la enfermería.
—Si, vamos— dice Ross, entre varios integrantes del equipo lo toman en sus brazos.
Veo a las chicas observamos desde unos metros más allá, mis manos tiene sangre, la sangre de Sam. John se acerca a mi y posiciona una de sus manos en mi espalda y comenzamos a caminar. Remus, Peter y Sirius también me observan.
Puedo ver a lo lejos a Lucius con todo el equipo y Narcissa reír, al parecer están disfrutando esto. Cambio el rumbo y voy rápidamente hacia allá, John va detrás de mi.
—¿Que es lo que te parece gracioso Narcissa? —pregunto furiosa frente a ella.
—Solo me causa gracia lo tonto que es tu hermano—dice mirándome con su típica mueca de disgusto.
—Tal ves deberías fijarte en lo tonto que es tu novio— miro a Lucius—Porque la mayoría lo notamos. Todos vimos cómo lo golpeaste a propósito, Lucius.
—Es un juego, así son las cosas— dice mirándome con una sonrisa.
—Eres bastante tonta Ophelia Gastrell—dice Narcisa con una pequeña sonrisa—Al parecer toda tu familia lo es.
Saco mi varita de mi bolsillo y la apunto, esta enseguida lo hace. Lucius también está apuntándome, pero John lo apunta a este.
—Vamos Ophelia—Lily toca mi hombro —Tienes que ir con Sam.
Con John bajamos las varitas, ellos también lo hacen.
—Como te atreves, esto no se quedará así—me mira con disgusto Narcissa.
—Cuando quieras—le doy una última mirada antes de voltearme y comenzar a caminar a la enfermería.
Mientras cruzo el campo con John, todos los del lugar se me quedan viendo. Caminamos por los pasillos de la escuela hasta llegar a la enfermería, al llegar está Min junto a todos los del equipo.
Por la gran puerta entra madame Pomfrey corriendo.
—Necesito espacio, necesito que todos se vayan —dice ella acercándose a mi hermano—Solo la profesora y su hermana puede estar aquí, los demás pueden venir en tiempo de visita.
Veo a John y James darme una mirada, asiento con la cabeza.
—Sam lo hizo muy bien—Ross toca mi hombro y enseguida se marcha junto a los demás.
—Todo estará bien— Min me mira, le doy una media sonrisa.
Con Min esperamos que madame Pomfrey termine de examinarlo, puedo ver como cura la herida de su cabeza. Al terminar se acerca a nosotras.
—Bueno, hay que agradecer que no tiene nada roto—dice ella mirándonos—Pero si tuvo una contusión por el fuerte golpe de la bludger, puede que despierte un par de días.
—Gracias —asiento con la cabeza.
—¿Vamos señorita Gastrell?—dice Min.
—No, preferiría quedarme— la miro, está asiente con la cabeza y se marcha.
Traigo una silla que está mucho más allá y la acerco junto a la cama de Sam, tomo asiento en ella y sujeto una de las manos de Sam.
(...)
Abro mis ojos y me doy cuenta que me acabo de quedar dormida, observo el reloj en la pared y este indica que es más de media noche. Levanto mi cabeza de la camilla en donde estaba recostada, al hacerlo me doy cuenta de que algo cubre mis hombros, es un gran chaquetón negro.
—Es mío— oigo, es Sirius desde al frente en una silla—Te vi durmiendo.
—Gracias —dejó este a un lado— ¿Que haces aquí?.
—Venía a ver cómo estaban— dice mirándome.
—Sam está bien, no es necesario que vinieras—apartó mi mirada—Tal vez tenias mejores cosas que hacer.
—¿De que hablas?— pregunta, veo que se recuesta en la camilla que está al lado izquierdo de la de Sam—Es media noche y no me molesta acompañarte. Sam estaría feliz de saber que ganamos.
