Amor Imposible

Indirectas

Llegamos a casa y lo primero que haríamos era bañarnos.

Al terminar me puse mi pijama la cual consistía en una camisa de manguillas y la sudadera. Estaba haciendo frío. Arreglé mi cabello con las manos y fui a la sala donde encontré a Luke, con una sudadera al igual que yo, pero no tenía camisa.

Estaba viendo televisión y tenía una cobija en sus piernas.

Tan pronto como escuchó mis pasos en las escaleras, sonrió y dió pequeños golpes en el sofá para que me sentara a su lado. No dudé en hacerlo.

Se levantó y apagó las luces, luego puso una película de terror.

-Luke, ¿acaso quieres matarme?-Pregunté.-Sabes que estás películas no me gustan.

-Tranquila hermanita.- Sonrió y me abrazo.-Yo estoy aquí.

Luke estiró su cobija y me la pasó, quedando así los dos arropados.

Odiaba las películas de terror. Me acerqué mas a Luke hasta quedarnos pagados, y me puse las manos en la cara, separando un poco los dedos para poder ver.

De cada cierto tiempo soltaba pequeños gritos o me tapaba la cara completamente. Luke en cambio se reía de mis acciones y me acariciaba el cabello.

-Luke, esto no es gracioso.

Éste en cambio no hizo nada. Me dió pequeños besos y juntó nuestras cabezas.

-Eli.- Sentí que alguien me hacía cosquillas para levantarme. Era Luke.

-¿Qué ha pasado?- Dije mientras me levantaba del pecho de Luke.

-Tranquila dormilona.- Luke soltó una risita.-Mamá y Papá están aquí y nos quieren decir algo.

-Agh.- Suspiré.-¿Dónde están?

-Vamos, están en el comedor.

Caminamos hacia el comedor, donde estaban nuestros padres ansiosos por contarnos algo.

-Hola cariño, que bueno que estás despierta.- Sonrió mi madre.

-Hijos, ultimadamente no he podido hablar con ustedes, pero quiero dejarles saber que a su madre la ascendieron de puesto.- Explicó papá.

-Si, ahora soy la secretaria personal del señor Peterson.- Sonrió mirando a papá.

-Ya, suelten la sopa.- Dijo Luke agarrándome del hombro, seguramente para prepararse de la noticia que nos dirían. La verdad, mudarnos en este momento sería triste.

-Bueno, pues...- Suspiró mi padre, mientras que Luke me miró y apretó los labios.-Es que tenemos que viajar a Canadá durante varios meses.

-Bien,- Suspiró Luke, creo que sabía lo que mi padre quería.-es decir, ya debemos empacar.

-No.- Dijo nuestra madre.

-¿Entonces?- Les pregunté confundida.

-La idea era no volver a mudarnos. Se que han hecho amigos en una semana y no quiero que esto se vuelva costumbre. Debemos tener estabilidad.

-¿Y que pasará?- Preguntó Luke.-¿Renunciarán?

-No.- Dijeron ambos riéndose.

-¡Ay ya por favor!- Les supliqué. -No los entiendo.

-Bueno, pues, dentro de unos meses tu hermano cumplirá sus 18, entonces, pues él podría encargarse de tí y de la casa.- Dijo mi padre rascándose la nuca.