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Jungkook abrió la puerta, dejando a Taehyung pasar primero.

-Bienvenido a mi casa, Tae.

Taehyung asintió con una pequeña sonrisa, adentrándose al hogar con pequeños pasos, Jungkook se apresuró en dejar un par de pantuflas a sus pies para después tomar las suyas propias, una vez que ambos cambiaron sus zapatillas por las cómodas pantuflas caminaron por el pasillo. Jungkook lo dirigió hacia la sala, donde creía que estaría su madre, pero ahí no había nadie.

-Pensé que Mamá estaría aquí.-dijo más para si mismo.

Cuando ambos caminaban en dirección a su habitación, su madre apareció, bajando los escalones que llevaban al segundo piso, ella iba vestida de forma muy profesional.

-Oh, Jungkook.-ella solo dijo.

-Mamá.-Jungkook señaló a Taehyung-.Traje a un amigo, el se quedará a comer y estudiaremos juntos.

La mujer asintió lentamente, terminando de bajar los escalones que la separaban de los dos chicos, acomodando un bolso sobre su hombro, mirando fijamente a Jungkook.

-Bien.-su voz nuevamente sonó plana-.Yo tengo que salir.-informó, pasando por su lado-.Hice lasaña, está en el horno todavía, si te apresuras aún estará caliente.

Y sin decir nada más ella salió, sin hacer el mínimo ruido al cerrar la puerta. Jungkook se quedó viendo la puerta por largo tiempo, su madre no solía prepararle la comida, hacía mucho que había dejado de hacerlo, y el solo se había acostumbrado a prepararla por si mismo, su madre a veces actuaba de una forma un tanto extraña y curiosa, pero le gustaba cuando ella se preocupaba por el.

-Hey, Jungkook.-Taehyung lo trajo de vuelta al mundo real-.Tu madre preparó lasaña, ¿No es eso genial?.

Jungkook asintió-.No sabía que ella iba a preparar comida, tú querías pedir pizza.-Jungkook dijo con un puchero.

-Me gusta la lasaña también.-le sonrió, restando importancia-.Me apetece lasaña ahora.

Jungkook rió, asintiendo-.Si después tenemos más hambre pediremos pizza, ¿Está bien?.

-Uhum.-Taehyung asintió para después seguir a Jungkook por los escalones hasta su habitación.

Taehyung no se detuvo mucho a estudiar la habitación de Jungkook, tan solo le dio un vistazo, pero aún así le gustó cómo estaba ordenada y decorada con distintos muñecos, la habitación se sentía fresca y cómoda. En cuanto dejaron sus mochilas fueron a lavarse las manos y luego bajaron directamente a la cocina, agarrando la lasaña y dos platos para ellos, comerían en la sala mientras veían televisión.

-Tu madre es rara.-Taehyung comentó mientras veían la televisión y comían.

Jungkook alejó su vista de la televisión, donde estaba puesto un canal de dibujos animados.

-Lo se.-Jungkook asintió-.Ella aveces actúa rara.

Taehyung se encogió de hombros, dando un gran bocado-.Tu sabes, los adultos tienen sus propios problemas y se los guardan, así que uno no siempre sabe que sucede con ellos.

Jungkook asintió, limpiando sus labios con una servilleta-.Tienes razón.

-Oh, por cierto.-Taehyung le dio un golpe en el hombro, llamando su atención-.Tu padre se ve alguien muy cariñoso, ¿Cierto?.-el castaño asintió-.Entonces no creo que cueste mucho convencerlo para que te deje ir al cumpleaños de Zico Hyung.

-Espero que no.-Jungkook hizo un puchero-.El es muy bueno, pero también me protege mucho.-suspiró, mirando la televisión.

Taehyung asintió, sin añadir nada más, ambos se centraron en llenar sus estómagos y para cuándo eso sucedió a penas quedaba una pequeña porción de lasaña, al parecer ambos habían estado muy hambrientos, sus estómagos estaban muy llenos lo que les provocó quedarse delante de la televisión por demasiado tiempo y que casi se olvidaran de que debían hacer tarea. No fue hasta que la serie que estaban viendo terminó que se miraron y se dieron cuenta de que había pasado bastante tiempo desde que se sentaron frente al televisor.

Strawberry Milk.  ❤Jikook❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora