Muchas veces he deseado dormir sin despertar jamás. Muchas veces me he encontrado a mí misma sintiéndome desconectada del resto del mundo, vacía y al borde del colapso. Muchas veces he deseado acabar con todo, para siempre. Sueno melodramática, lo sé. ¿Pero que puedo decir? Últimamente, la vida ha sido una perra desalmada. En un tiempo reciente, he perdido -o más bien me han quitado- todo lo que me importaba: mis amigos, mis altísimas notas, mi pasión por la ciencia y las invenciones, y sobre todo mi esperanza. Sin embargo, justo cuando yo tocaba fondo y estaba cerca de rendirme sucedió «eso». Una poderosa, gigantesca tormenta inexplicable. Rayos anaranjados. Y personas que adquieren habilidades fuera de lo común. Poderes. Yo fui una de esas personas que ganaron poderes. Un poder que puso patas arriba todo acerca de mí, trayendo numerosos peligros, persecuciones, luchas contra la ley/otros supers, y extraordinarios cambios en mi vida. Ahora, esta es la cuestión: ¿Estos poderes míos resultaran una bendición... o una maldición?