Somin lleva una vida tranquila, tiene amigos, va al colegio y trabaja para poder rentar su propio apartamento. Todo está bien. Hasta que conoce a su nuevo vecino, un chico sexy y malhumorado y se llevan mal desde el primer momento en que se ven. Por cosas del destino, se ven envueltos en problemas y tienen que ayudarse el uno al otro para solucionarlos. ¿Soportarán tener que vivir en el mismo apartamento?