Después de tantas guerras y destrucción, los gobiernos del mundo deciden cerrar las fronteras durante cincuenta años, en pos a evitar contacto con otros países y que no haya conflictos. Joy tenía un billete para cuando abrieran las fronteras desde el día que nació. Vería que había sido de las grandes ciudades de las que su madre no paraba de hablar nunca. Por fin.