Producto del aburrimiento y necesidades ególatras de mi ser, la obra que escribo es una gran metáfora sobre los acomplejamientos de las personas y de las mismas sociedades que rodean al individuo, los actos que cometen y los deseos de estos, narrado desde la perspectiva de un joven que mira lo demás con recelo y en busca de un bien que lo sobrepase.