Cuando dos niños, prácticamente idénticos, nacieron el 31 de julio de 1980 y una profecía fue revelada, el destino del Mundo Mágico quedó sellado por la errónea decisión de dos padres y un director.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Derechos de autor reservados y me encontré la imagen de la portada por internet, así que todos los créditos a quién la haya hecho, porque es una imagen impresionante. Prácticamente todos los personajes le pertenecen a su creadora, nuestra diosa J.K.Rowling, exceptuando, claro está, a los de mi propia invención. Si se parece a cualquier otra obra de este tipo es pura coincidencia, no pretendo plagiar a nadie. Llevo mucho tiempo enganchada a este tipo de fanfics de Harry Potter, pero ya se me han acabado y siempre hay algo que me falta en todos ellos, así que he decido hacer el mío propio, pero, repito, NO QUIERO PLAGIAR A NADIE. Y también quiero aclarar que es un Tomarry, así que, a quien no le guste, que se vaya de paseo.
-¿Quién es mi Omega? -gruñó Harry, su voz grave, ronca, con un filo de amenaza en cada palabra.
Draco no respondió de inmediato, su orgullo luchando contra su cuerpo.
Entonces un dedo lo rozó justo ahí, provocándole un espasmo que lo dejó sin aire. El Omega gimió, desarmado, empapado, rendido.
-Te hice una pregunta -volvió a gruñir Harry, esta vez más cerca de su oído-. Sé sumiso... sé mío.
Draco lo miró con los ojos empañados, temblando, resistiéndose... pero sus caderas ya se movían buscando más.
-Tú... tú eres mi Alfa -susurró por fin, derrotado en el único lugar que aún se negaba a rendirse: su voluntad.
-Dilo bien -le exigió Harry, mientras con una caricia lenta y tortuosa lo volvía a hacer gemir.
Draco chilló bajito, su cuerpo perdiendo el control.
-¡Soy tu Omega! -gritó, aferrándose al cuello de Harry, arañando su espalda-¡Tuyo, solo tuyo!-
Harry lo gruñó entonces, satisfecho, su alfa rugiendo de placer por oír lo que tanto ansiaba.
-Eso está mejor -dijo con una sonrisa oscura-Ahora sé un buen Omega... y quédate exactamente así.
La verdadera tortura apenas comenzaba.
Y Draco lo adoraba.