Louis olfateó el aire, cerrando los ojos y aspirando la esencia dulce que algún omega desprendía. De repente, chocó con alguien. "Muévete, imbécil" dijo el rizado, malhumorado y algo brusco. El ojiazul abrió los ojos con sorpresa y solo cuando el omega ya estaba a varios metros de él, se dio cuenta. La realización de que a quién llevaba buscando desde hace un tiempo lo asombró, era el omega gruñón con el que se había tropezado. Mi omega, el alfa de Louis reclamó. tags: alfa!Louis omega!Harry TERMINADA (en edición)