Rafael me invitó a su fiesta de cumpleaños y realmente no sé por qué. Es decir, no es que no nos llevemos bien es que simplemente no soy muy... social... él es un chamo muy extrovertido, debe tener mucha gente invitada para su fiesta. Creo que eso es lo que más me desagrada de ir, ¿qué voy a hacer allá? La fiesta es mañana, es semi-formal y el espacio es muy grande. La pregunta es... ¿voy a ir? [Advertencia: En esta historia se tratan temas delicados] [Fotografía cortesía del amigo y aspirante a fotógrafo @themoniestyle]