Ya anocheció, no tengo fuerzas para moverme y el frío ya lo siento en mis huesos. Ya no tengo lágrimas, no tengo fuerzas... Ya no tengo esperanza. -¿Qué te asusta?, ¿Olvidaste todas las veces que pediste morir? Por favor ya cállate. Mi voz es solo un susurro, me sorprendo cuando una helada lágrima rueda por mi mejilla. Tiene razón, llevo años pidiendo esto ¿por qué ahora es diferente?, ¿por qué ahora busco alguna razón para luchar y sobrevivir? -Porque no tienes ni siquiera el coraje de enfrentar tus miedos Le temo a la muerte, siempre le he tenido miedo, y ahora temo morir sola