Diez años eran los que había pasado sin verle, se llamaba Nick Anderson y era mi vecino, recuerdo que la última vez que nos vimos, me tiró huevos a la cabeza y me quede pringando, pero cuando eso pasó él tenía catorce años y yo nueves. Para mi suerte, ya no tuve que soportarlo ni en la escuela ni en la casa de al lado porque se fue a estudiar fuera. Pero ahora ha vuelto y madre mia como ha vuelto, esta totalmente cambiado, pero aunque esté más guapo de lo normal, sigue siendo el mismo gilipollas de antes, pero lo que sí ha cambiado es, que no voy a dejar que me haga la vida imposible como antes. Mi nombre es Aria Young y aquí empieza todo.