Él le había complicado la vida todavía más... Deán Lambert era un guapísimo duque francés oculto del mundo y su pueblo. El dolor que una perdida inexplicable lo perseguía día y noches sucumbiéndolo a la oscuridad del alcohol y la ruina. Adaira Campbell estaba desesperada, sin marido y sin salida para ser coronada. Lo único que ella debía hacer era buscar un hombre corriente para poder llegar a ser una exitosa reina ambiciosa. Lo que ella nunca pensó fue que en su camino estaría Deán, aquel hombre que nunca olvido como en su juventud la ambición de ella lo había destruido. El duque quería que pagara por ello y había encontrado la manera de vengarse. Por su parte, cuando Adaira se enteró de cuál era la intensión de Deán y quien era el, ya le era demasiado tarde.