•𝕹𝖚𝖊𝖘𝖙𝖗𝖆 𝖁𝖊𝖗𝖉𝖆𝖉𝖊𝖗𝖆 𝕸𝖆𝖉𝖗𝖊•

•- Madre, no es la que engendra sino la que cría-•

Aquella humana desesperada buscaba un lugar donde estar tranquila, pues eran constantes las molestias de cierto pelirrojo narcisista, hasta que en un punto terminó perdida en un lugar de la mansión desconocido para ella...

- ¡Oi Chichinashi!! ¡No escapes de Ore-sama!-

•La pelirrubia entró en pánico y giro en el primer pasillo frente a ella, topandose con un cuadro de una bella mujer, tan palida como la mismisima nieve, pero lo mas atrayente de ella eran sus ojos, tan verdes y brilantes como una esmeralda, esa mirada penetrante pero tan calida a la vez, esto le provoco un remolino de sensaciones a la menor.

Yui- Quien es ella? nunca antes la habia visto... su aura es muy tranquila- sus hombros antes tensos por su anterior carrera se habian relajado, mientras que con paso lento se acerco mas al retrato.,Sin embargo al momento de querer tocarlo unas voces la interrumpieron, provocando un escalofrio en su espalda.

•Detras, unas voces que ella bien conocia a quien pertenecian le aclararon su pregunta.

- Ella es nuestra verdadera Madre-