En el año 2.595 las ciudades se imponen ante nosotros, brutales y salvajes, rodeadas de trampas, peligros y muerte. Éramos acechados por traidores y asesinos, marionetas de su sádico líder. Su imperio, construido sobre cadáveres y corrupción, parecía más fuerte que nunca. Nadie osaba a desafiarlo, ninguno era capaz de dar el primer golpe, ni tampoco se atrevían a enfrentarse al inminente colapso. Nadie, excepto nosotros. PORTADA PROXIMA A PUBLICARSE,