Hemos crecido creyendo que cada uno de nosotros tiene un amor destinado. Yo solía pensar que el mío estaba oculto bajo la carpa de un circo, como si fuera un secreto guardado entre las risas y los aplausos. Incluso llegué a llamar "amor de mi vida" a la persona equivocada, como si el destino se hubiera burlado de mí. Soy una bailarina de circo, y durante mucho tiempo, estuve convencida de que mi alma gemela debía estar cerca. Después de todo, así es como funciona, ¿verdad? Las bailarinas se enamoran de bailarines, los abogados de abogadas, los profesores de profesoras, los ingenieros de ingenieras. O al menos eso es lo que me hicieron creer. Pero, ¿qué pasa si un médico se enamora de una bailarina de circo? He vivido tanto en mi corta vida que finalmente dejé de aferrarme a esas ideas preconcebidas. Quiero reescribir mi historia, como si fuera una novela en blanco. Quiero poner un punto final a las expectativas y dar vuelta la página para comenzar de nuevo. Así que aquí estoy, lista para reescribir el amor.