**Sinopsis**
En un hospital de Santa Mónica, donde los días se confunden con el sonido lejano del mar y el ir y venir de batas blancas, dos vidas destinadas a no cruzarse jamás están a punto de cambiarse para siempre.
Jimin tenía el mundo a sus pies. Estudiante de literatura en UCLA y bailarín prometedor, su vida se dividía entre libros, escenarios y el vaivén de las olas del Pacífico. Hasta que su corazón, siempre frágil, dijo basta. Desde entonces, su hogar es una habitación de hospital, donde la danza quedó suspendida y la poesía se volvió más triste. El tiempo parece detenido, igual que su esperanza, aferrado a una lista de espera que se alarga como su soledad.
Jungkook, por el contrario, vive -o vivía- a toda velocidad. Cirujano cardíaco exitoso, disciplinado, magnético y temido por su perfeccionismo. En lo profesional, era intocable. En lo personal, estaba enamorado. Pero el destino, cruel y repentino, le arrebató a la persona que creía su para siempre. Destrozado, dejó atrás su carrera, su vocación, su vida.
Un corazón perdido. Un corazón salvado.
Cuando Jimin está a punto de rendirse, el milagro ocurre: un corazón compatible llega justo a tiempo. Lo que él no sabe es que ese latido fue, alguna vez, el amor de otro.
Meses después, Jungkook vuelve al hospital. Ya no opera, ya no brilla. Solo quiere pasar consulta, evitar preguntas, desaparecer entre los pasillos que antes lo veneraban. Hasta que lo ve: Jimin. Un joven con los ojos tristes, la espalda encorvada como si hubiera olvidado que puede bailar. Y sin saberlo, su corazón -el suyo, el que alguna vez amó- late ahora en el pecho de ese desconocido.
Entre silencios compartidos, preguntas sin respuesta y sonrisas tímidas, ambos aprenderán que a veces el amor se abre paso en medio de las pérdidas. Que el corazón guarda secretos que ni la muerte puede apagar. Y que quizás, solo quizás... este encuentro no fue una coincidencia.
En un mundo donde la violencia y el poder corrompen todo, Jimin y Jungkook encuentran en el otro su única razón para seguir adelante. Sin embargo, el destino les juega en contra, sumiéndolos en una espiral de sufrimiento, pérdidas y promesas imposibles de romper.
Tras la muerte de Jungkook, Jimin se ahoga en una tristeza insoportable, atrapado entre el dolor y la lealtad a la última promesa que hicieron: *"Si uno de los dos muere, el otro lo seguirá."* Incapaz de seguir en un mundo sin su amor, decide cumplir su palabra, sellando su destino en una tragedia inevitable.
Años después, sus amigos siguen marcados por el vacío que dejaron, intentando encontrar sentido en un mundo donde ellos ya no están. Pero la historia no termina con la muerte. En otro plano de existencia, lejos del sufrimiento terrenal, Jimin y Jungkook se reencuentran en un lugar donde el tiempo no existe, esperando el momento en que todos vuelvan a estar juntos.
Una historia de amor y tragedia, de almas que nunca dejaron de buscarse, y de un final que nos recuerda que algunos lazos son irrompibles, incluso más allá de la vida.