Bajo el manto de Ra, Egipto traspasa dificultades por la sequía y el constante conflicto contra los Nubios.
El faraón Black Doom, ve cómo esperanza prometedora a su hijo menor Shadow, debido a que fue iluminado con la protección del dios Seth. Por lo cuál, acuerda un matrimonio fijo para el joven príncipe. Sin embargo, su corazón siempre le ha pertenecido a su guardia real, Sonic.
Aquel caballero que estaba dispuesto a dar su vida por su príncipe. Y aun así, no correspondía el amor de su protegido.
El hijo mayor por su parte, siempre actuó en contra de su padre. Rebelde, terco, egoísta, eran descripciones diarias. Alguien que no perdía el tiempo, y entrenaba a diario para superarse.
Ése alguien, ése imponente príncipe, recibió un ataque que jamás creyó que tendría. Un ataque directo, un flechazo en su corazón.
Durante una de sus escapadas del palacio, sus ojos divisaron en el mercado un cabello de tono platino. Su voz, endulzaba su oído, y su mirada, ésos orbes dorados, fueron su perdición.
¿Pero cómo conquistarlo? Sus manos, callosas por el entrenamiento, no estaban hechas para sujetar con gentileza. Él no conocía eso. Y sin embargo, deseaba aprender, deseaba por primera vez, conocer al dueño de sus pensamientos.