Ella era luz.
No esa luz que ciega, sino la que te abraza sin que lo notes.
Como el sol que se cuela suave entre las hojas en otoño,
o ese brillo dorado que se queda en la piel después de reír hasta que duele.
Él era sombra, pero con un encanto imposible de ignorar.
Un torbellino hecho de sonrisas rotas y valentía temeraria,
el tipo de chico que entra a una habitación y, sin querer, hace que todo se incline hacia él.
Incluido el destino.
Elara Scamander, una Hufflepuff con alma de bosque,
nieta de un magizoólogo famoso y soñadora incurable,
prefiere los rincones tranquilos, los cuadernos llenos de dibujos,
y las personas que deciden quedarse.
Sirius Black, heredero de un apellido pesado, casi como una maldición,
lleva en el pecho un corazón lleno de ruido,
de ideales rebeldes y promesas que nunca aprendió a cumplir.
Nunca debieron mirarse.
Pero lo hicieron.
Una vez. Dos veces. Mil.
Y aunque sus mundos parecían opuestos,
cada roce, cada palabra, fue una chispa
en el incendio que estaban destinados a encender.
Porque a veces, el caos y la calma no se destruyen...
se enamoran.
Bienvenidos a la historia de Sirius y Elara.
A la teoría del caos y la miel... donde todo comenzó con una mirada.
Un matrimonio forzado.
Una guerra que dejó cicatrices.
Y un odio que esconde algo mucho más peligroso: amor.
Después de la guerra, el mundo mágico exige unidad... incluso si eso significa obligar a Hermione Granger a casarse con Leonor Nott, una sangre pura que encarna todo lo que ella juró combatir.
Pero Leonor no es lo que parece.
Profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, dulce en apariencia y rebelde de alma, poco a poco empieza a romper las barreras que Hermione juró mantener intactas.
Y cuando el resentimiento ya no puede ocultar lo que arde por dentro, el amor se vuelve inevitable... y dolorosamente real.