Sara no era la misma de antaño. Quizá porque era nueva en su zona. Quizá porque sus amistades habían cambiado por completo. O quizá porque había comenzado a convivir con un dragón. Las responsabilidades sobre sus hombros incrementaron increíblemente desde la aparición de Shula, un joven dragón de apenas setenta y pocos años. Convertida en la Dama del Fuego Sara debe luchar para mantener el equilibrio del mundo y, a su vez, su propia vida personal. . Primer y único capítulo que publicaré de esta saga.
5 parts