LUMOS...
Ser el centro de atención no siempre es bueno. Créanme. Después de enterarme de que era descendiente de Salazar Slytherin, de haber experimentado pruebas mortales y de haber descubierto que tenía unos extraños poderes que heredé de un saco de polvo y huesos. Sin contar el ver a un gran amigo morir, mi vida dejó de ser sencilla.
Estoy inmersa en una enorme telaraña, sin poder escapar de todos los males que se avecinan a una velocidad sobrenatural. Ser miembro de un grupo que defiende y protege de alguna manera el mundo de la magia, que está a punto de hundirse por la presencia de un terrible mal. El nombre de ese mal, fácil, Lord Voldemort.
¿No me creéis? ¿Están del lado del Ministerio de Magia? Ya verán lo equivocados que están.
En fin, mi tarea esté año es evitar que Harry Potter se vuelva loco y ande divulgando por todos partes que el señor tenebroso ha regresado, aparte, cuidar de que nadie nos asesine a ambos. Fácil.
Entonces, ésta soy yo, Artemisa Slytherin. Descendiente de Salazar Slytherin, ganadora del Torneo de los Tres Magos y miembro de la Orden del Fénix.
NOX...
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.