Se conocen hace mucho tiempo y nunca se dieron la oportunidad de conversar entre ellos, pero ¿quién diria que un día en ellos naciera un sentimiento hacia el otro?
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.