Un Amor Imposible

❤OCULTOS EN LA NOCHE❤

La noche habia caido y la oscuridad impregnaba las calles de la aldea. Los aldeanos descansaban en sus casas luego de un arduo día pero no todos estaban dispuestos a descansar.

Sarada Uchiha aprovechó que sus padres dormian para salir a escondidas de su casa. El invierno estaba por llegar por tal razón el vientoera frío. Ella se colocó la capucha negra envolviendose en la capa para camuflarse con la noche.

Sarada sabia hacia dónde iba ya que apuraba el paso sin fijarse en nada. El viento arrastraba las hojas y demás basura exparcida por doquier. La negra capa flameaba envolviendo mas el cuerpo de la jóven. Se alejaba de las casas y el centro para adentrarse al bosque que rodeaba Konoha.

Cuando llegó a un sector apartado y escondido se quitó la capucha mirando a su alrededor buscando algo o a alguien en concreto.

Respiraba entrecortado ya que estaba ansiosa. De repente entre las sombras alguien se acercó a ella. Era un poco más alto que Sarada, la luz de la luna iluminó su dorada cabellera y parte de su campera naranja. Ella sonrió alegre mientras se lanzaba a sus brazos y él la abrazó con ternura quedando nariz contra nariz.

Se besaron con desesperación mientras él presionaba el cuerpo de Sarada contra su miembro que empezaba a endurecerse.

Cuando se separaron un poco para tomar aire, ella acarició la mejilla derecha de su amado mientras se perdía en aquellos ojos celestes cielo.
- Te amo Naruto
- Y yo a ti Sarada

Sus labios se unieron nuevamente en un salvaje beso mientras sus lenguas entrechocaban buscando en la boca del otro. Las manos de la Uchiha acariciaban su torax para bajar el cierre de la campera de su amado y acariciarlo directamente en su piel.

Naruto le quitó la capa negra dejandola caer sobre el cesped mientras introducia sus manos bajo su blusa roja para acariciarle la espalda sintiendo su piel.

Pero cuando ella quiso introdicir su mano bajo su pantalón para acariciar su miembro él le sujetó la muñeca deteniendola y apartandose un poco mientras respiraba bocanadas de aire.

- Sarada....no lo hagas....ésto.....ésto está mal....podrias ser mi hija.....
- Tengo 18 años, soy mayor de edad Naruto y tú eres viudo desde hace cinco años. ¿Qué es lo que está mal? - Ella volvió a abrazar a su amado rubio besandolo con pasión.
Lentamente se deslizaron al cesped sin dejar de besarse. - Te amo y no pienso renunciar a ti

Naruto no podia seguir conteniendose más y una vez más se quitó las ropas como también lo hizo Sarada. Asi él deslizó sus manos por aquel hermoso cuerpo que parecia haber sido hecho para ser amado.

Ella envolvió sus piernas en la cintura de Naruto mientras él la preparaba para el climax como solia hacerlo. Ella era en verdad muy apasionada, mucho más que su difunta esposa. Era tan diferente que lo enloquecia.

De hecho pudo superar la pérdida de Hinata gracias a Sarada quien no se rindió en su afan de conquistarlo y entregarle su corazón. Tan dulce e inocente como salvaje y pasional.

Pero ambos sabian que ese amor seria muy mal visto por todos en la aldea si se llegase a saber, por no mencionar que seria destituido del cargo de Septimo Hokage ya que lo culparian por más que ella sea mayor de edad, sin mencionar que esa relación iba contra las leyes que Konoha tenia sobre la forma en que debia vivir el Hokage.

A esto se le sumaba que sus amigos, Sasuke y Sakura, padres de Sarada lo castrarían. Aquel amor era una verdadera locura pero ¿qué podia hacer él? Estaba locamente enamorado de ella.

Naruto fue penetrandola lentamente al principio pero con mayor intensidad a medida que los minutos pasaban. Los gemidos de ella solo conseguían exitarlo más aún, asi acabó derramandose en el preservativo que llevaba. El extasis los embriagó a ambos al mismo tiempo. Momentos más tarde ambos se vestian mientras reian felices para recostarse en el cesped unos momentos.