Un Amor Imposible

❤EPÍLOGO ❤

Habian pasado tres años desde que Naruto la había dejado por la aldea y el puesto de Hokage. No volvió a hablarle desde entonces y no pensaba hacerlo, se limitaba a dirigirle la palabra lo justo y lo necesario.

Sin embargo su deseo fue concedido. Un pequeño de dos años de dorada cabellera y ojos color del cielo corria por la plaza aquella tarde. El mini Naruto era un niño muy feliz al igual que su madre al verlo.

Metal se le acercó a Sarada mirando al pequeño que la saludaba con su pequeña manito mientras reía.
- Hola Sarada ¿es tu hijo?
- Hola Metal, si. Se llama Menma.

- Vaya, me ausenté unos cuántos años y al volver me encuentro con grandes novedades.
-¡Mami! - decía Menma corriendo a ella quien lo levantó en brazos sonriendo feliz

- Se parece al Hokage - dijo repentinamente Metal - De echo es igualito a él, un mini Hokage. ¿acaso es su hijo?
-No - respondió Boruto llegando en esos momentos - Es mío - el pequeño se lanzó a sus brazos alegremente - Hola Menma

- ¿Entonces ustedes dos...?
- No - lo interrumpió Sarada - Ya no
-¿Ya no?
- No funcionó - prosiguió Boruto sujetando a su hermano - Sin embargo seguimos siendo amigos.
- Estupendo, bueno los dejo chicos. Estoy algo apurado. Nos vemos luego

Metal siguió su camino. Al quedar solos Sarada volvió a agradecerle a su amigo Boruto aquello ya que habían quedado que él se haria pasar por el padre de Menma para no traerle porblemas a Naruto.

Solo ellos dos, Naruto y Sasuke sabrían la verdad sobre la identidad real del padre del pequeño. Menma lo sabria cuando tenga edad para entenderlo.

- Mañana lo llevaré a tu casa Sarada
- Pueden tenerlo cinco días Boruto, no hay problemas
- Gracias amiga, en verdad significa mucho para él. Lo adora
- Lo sé. Debo irme o llegaré tarde.

Ella se alejó y Boruto llevó al niño a casa donde su padre esperaba ansioso. No bien llegaron el pequeño corrió a él riendo a carcajadas.

Naruto lo sujetó en brazos abrazandolo mientras lo colmaba a besos.

- Papá, ella nos permitirá tenerlo por cinco días - le comentó Boruto
- ¡Excelente! ¿Oiste eso Menma? Pasaremos cinco maravillosos días juntos ¿Qué te parece?
-¡Siiiii! - respondió Menma sintiendose tan feliz como su padre.

Boruto reía mientras preparaba la cena mirándolos a ambos jugar y divertirse juntos. Su padre seguía padeciendo por la separación de su amada sin embargo nunca se retractaría. Su decisión era inamovible.

Aquello desperataba una gran admiración en Boruto por su padre por eso habia decidido ayudarlo. No le importaba hacerse pasar por el padre de su propio hermano si con ello lograba brindarle un poco de felicidad a la vida de su papá.

Desde su decisión nadie lo hubo molestado, podia ocupar su cargo como Hokage muy bien dando lo mejor de si mismo. Mantenia la fachada perfecta aunque por dentro moria cada día y nada podia hacer para evitarlo.

Solo sus dos hijos y su amistad con Sasuke lo mantenian vivo. El timbre sonó, Naruto fue a atender junto con su hijito. Era Sasuke quien llegaba para pasar la tarde junto a su amigo y su nieto.
-Pasa Sasuke - dijo Naruto

Fueron al living y mientras tomaban limonada empezaron un juego de mesa los tres mientras Boruto finalizaba los detalles de la cena. Eran una verdadera familia.

-¿Cómo está ella? - preguntó Naruto
- Bien, se la vé feliz junto a Mitsuki
- Me alegro por ellos. Él es un buen muchacho - expresó Naruto aunque sentía un intenso dolor en su alma que ya se habia acostumbrado a llevarlo.

- Si, lo es y tú amigo mío sabes que hiciste lo correcto
- Por supuesto - contestó abrazando a su pequeño hijito quien le devolvía la vida.