GARI

331 4 4
                                    

Hola! En esta historia he mezclado los personajes de Goazen con el programa de OT. Una idea un poco loca, pero espero que os guste! Aviso que en algunos capítulos aparecen momentos +12 por si acaso 😂💖

**********

- Gari deja de jugar ya y ven a comer! - me regaña mi ama desde la cocina donde me espera junto a mi aita para que me siente en la mesa a comer con ellos.

- Voy! - grito enfadado desde mi habitación por haberme interrumpido la última partida del juego. Apago la consola y me dirijo hacía la cocina.

- Ya era hora hijo, venga siéntate, que se te va a quedar fría la comida - me dice mi aita mientras suspiro y me siento en la mesa con ellos. Empiezan a hablar sobre las cosas de sus trabajos y yo me quedo callado escuchándoles mientras seguimos comiendo - y a ti, qué tal te va en la uni? - le miro enfadado.

- Lo sabrías si pasarías más tiempo en casa

- Gari! No contestes así a tu padre - me vuelve a regañar mi ama y ruedo los ojos volviéndome a centrar en la comida.

- Déjalo cariño, tiene razón - dice cogiéndole por un momento la mano a mi ama - soy consciente de que he cometido mucho errores últimamente y os vuelvo a pedir perdón por ello - mueve su mirada hacía mí - espero que algún día me perdones - me río con sarcasmo y sigo comiendo callado para no soltarle cualquier cosa a la cara de la que luego me pueda arrepentir. Termino de comer antes que ellos y me levanto para dejar mi plato y los cubiertos en el friegaplatos. Después, vuelvo para mi habitación cerrando la puerta y sigo con la partida que había dejado a medias.

Es sábado y normalmente estaría preparándome para salir con mis amigos, pero desde hace unos meses no me apetece hacer nada más que quedarme en casa apartado de todo el mundo. Han sido demasiadas cosas en muy poco tiempo y necesito tiempo para olvidarlo todo.

Cuando llevo ya unas cuantas partidas, me llaman al móvil. - Qué? - contesto más borde de lo que quería sonar.

- Ey tío, relájate. No pagues tus problemas con los demás - me dice algo enfadado también.

- Lo siento Julen, pero ahora mismo no estoy de humor - suspira.

- Quieres que vaya para tu casa y hablamos?

- No, pero sé que vas a venir igualmente, a si que... - se ríe.

- Para algo somos mejores amigos, no? Venga tío, ahora voy para allí

- Vale - y colgamos. Siempre encuentra cualquier excusa para venir a mi casa y robarme comida de paso. Así desde que éramos unos niños. Somos mejores amigos casi desde que tengo memoria. Le considero cómo ese hermano que nunca he tenido. Nuestras familias siempre se han llevado muy bien, tanto que nuestras madres se quedaron embarazadas al mismo tiempo. Él es el que ha estado ahí siempre en las buenas y en las malas. El que me defendía cuando los demás niños se metían conmigo por ser un poco rarito y tímido, y con el único que comparto mi pasión por la música.

Al de un rato, da unos cuantos golpes en la puerta de mi habitación - pasa - le digo sentado desde mi cama. Pasa dentro y al ver cómo tengo mi habitación, pone cara de asco - qué pasa?

- Tío, pero cómo puedes tener esto tan desordenado?! Que asco! - me río.

- Eh, que lo ordené ayer - niega con la cabeza.

- Pues no se nota - me vuelvo a reír y viene a sentarse a mi lado en la cama - qué hacías?

- Jugar a la play - asiente.

- Y así todo el día, no? No piensas salir ni un rato a la calle para que te dé un poco el aire?

- No - me mira durante unos segundos y suspira.

Gordetako sekretuakOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz