Hijo De La Luna // KT&JJK//

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12:00 am.

- Ay mierda - dijo un chico de estatura algo baja saliendo de aquel autobús que ya hacía completamente solo, a excepción de el, su hermana mayor y el chófer.

- No digas malas palabras niño tonto - regaño su hermana llegando a su lado, tomando su maleta y ayudando a su hermano a levantarse.

Al parecer al bajar se le complicó con las maletas, terminando en el piso pecho tierra.

- Oigan, ustedes - dijo el chófer mirándolos. Ambos hermanos lo miraron - No estén a altas horas de la noche por las calles, vayan a casa, ahora y no hablen con nadie, escucharon? Ahora corran a su hogar y si alguien les habla ignoren lo, pero no hablen con nadie. Entendieron?- pregunto el chófer a lo que ambos se miraron muy confundidos y asintieron- Corran! Y tengan cuidado de no toparse con nadie!

Ambos chicos tomaron sus cosas y salieron corriendo, sin dirección alguna.

- A donde vamos? Noona? - pregunto el menor mirando a su hermana con preocupación.

- No lo se - dijo deteniéndose y tomando aire.

El azabache menor miro a la pequeña rubia a su lado, la cuál era un poco más baja que el.

- Tenemos que pedir ayuda - comento la mayor mirándolo

El menor empezó a negar rápidamente.

- Estás loca Noona!? Que no oíste lo que dijo el señor !? Y si son terroristas!? - pregunto en un pequeño grito el azabache con preocupación.

- Por qué mamá y papá, nos enviarían a un pueblo terrorista? - pregunto la pequeña rubia a su lado con una ceja alzada. - Descuida, estaremos bien si? Solo hay que conservar la calma y busquemos ayuda. Lo que dijo aquel  hombre solo fue para asustarnos. Ahora camina.

El menor negó rápidamente, mientras apretaba su maleta a su lado.

- Camina! - dijo su hermana mirándolo.

Una camioneta negra, Mercedes se estacionó frente a ellos y la puerta del copiloto se abrió.

- Jungkook!? Rose!? - grito una mujer de pelo gris corriendo hacia ellos. La abuela de los mellizos.

- Abuela! - grito Jungkook saltando a esta, haciendo que la mujer lo recibiera en un fuerte abrazo.

- Vamos chicos, no podemos estar aquí. - dijo la pequeña mujer soltando a Jungkook, la cajuela se abrió y ambos fueron a dejar sus maletas apresuradamente y entraron al auto corriendo.

- Abuelo! - dijo Rose al entrar a la camioneta

- Hola chicos, vámonos- dijo algo apresurado.

- Los estuvimos buscando en la parada de autobús - dijo la abuela volteando a verlos. - Están bien? No hablaron con nadie, cierto?

- Eh... No, el chófer nos dijo que corrieramos y no habláramos con nadie. - comento el pequeño azabache

- Oh- suspiro la abuela - Bien hecho.

Ambos hermanos se miraron algo confundidos pero no mencionaron algo más.

A los cinco minutos llegaron a una hermosa casa, grande pero no como la de Jungkook y Rose en Busan.

Los cuatro bajaron igualmente apresurados y bajaron las maletas para después entrar a la casa.

La abuela les enseño la casa y era grande y muy bonita, muy hogareña se podría decir.

- Está es la habitación de Rose y está es la tuya Jungkook- dijo la abuela mirando a sus hermosos nietos.

Ambas habitaciones quedaron frente a frente y al fondo del pasillo.