La hija de Voldemort [harry potter]

;introducción; Lilieth Ada Riddle

Lord Voldemort era un monstruo sin alma, eso todos lo tenemos en claro. Mataba sin importar genero u edad, torturaba inocentes y los utilizaba a su conveniencia, destruía todo a su paso y muchas cosas mas que ni conocemos. Pero si aún piensas que este hombre no era un monstruo, déjame contarte una historia.

Allá por el año 1979, cuando Tom Riddle estaba ganando mas poder y temor bajo el nombre Lord Voldemort, una profecía fue a parar a los oídos del Señor Tenebroso gracias a uno de sus fieles, Severus Snape, que en pocas palabras alertaba sobre un niño que podía derrotarlo y acabar con sus planes malignos. Sin dudarlo, buscó en cielo y tierra a ese niño, dispuesto a matarlo ya que nadie se interponía en su camino. Pero, Tom Riddle no era ningún tonto y siempre pensaba en todas los posibles obstáculos que podrían presentarse, así que sigiloso pero dominante tomó la decisión de romper una de sus mayores reglas. Mezclarse con los sangre sucia, con una muggle exactamente. Algo que el mismo aborrecía era la alternativa mas sensata e impensable para lograr su cometido. Y así, buscó y buscó al rededor de miles de kilómetros hasta topar con un pequeño pueblo llamado Rye , de solo 200 habitantes y muy pobre, donde por la noche encontró a una hermosa mujer, joven e ingenua de nombre Catherine Blake. La muchacha poseía un largo cabello dorado y unos ojos verdes y grandes como manzanas. Pudo acercarse con la excusa de que necesitaba algo de comer y luego de platicar un momento con ella, logró que tomara la conocida poción de amor. Esa noche Lord Voldemort violó a aquella mujer, le contó todos sus planes y quien era el, lo que quería hacer y por qué estaba haciendo esto con ella. Cathernire, cegada, apoyó y prometió cumplir con cada una de sus órdenes al pie de la letra.

Si no lo han entendido, su plan era dejar un heredero, alguien que pudiera seguir lo que el había empezado en caso de fracasar. Aquél unigénito sería el niño mas poderoso que el mundo mágico presenciaría, el hijo de Lord Voldemort. Continuando con la historia, 8 meses después Tom Riddle volvió a visitar a la hermosa mujer, y vaya que se llevó la sorpresa de encontrar, no a un niño, sino que a una niña de cabello blanco y negro, quien lo miraba con unos ojos grandes verdes como serpientes. Estaba disgustado pero satisfecho al mismo tiempo, creía que un niño hubiera sido mucho mas poderoso pero de igual forma siguió con su plan. Explicó a la mujer los siguientes 3 simples mandatos:

- Escúchame atentamente, Catherine - le dijo ante la brillante mirada de la mujer- Primero, dejarás que esta niña desarrolle su magia en paz, de hecho la alentará a que practique los poderes heredados de su gran Padre, y le contarás las maravillas que he hecho. Segundo...- posó una de sus manos sobre el cabello de la bebé que reía, una mueca de disgusto salió de la boca de Voldemort- es tu deber huir y cuidar de esta niña, vete muy lejos de aquí donde  nadie pueda encontrarte porque si alguien la encuentra, vendré yo mismo a matarte. Y tercero, muy simple... cuando vuelva a buscarla deberás desaparecer, no te la quedarás ni vendrás conmigo pues tu no perteneces a mi mundo...- sentenció mirando fijamente a la mujer- ni al de ella. ¡Esta señores y señoras, es la Hija de Lord Voldemort!

Bien, como ya sabrán muchos, Lord Voldemort fue derrotado por el niño que vivió. Harry Potter. Al final del día, su plan A fracasó y la profecía se dio por cumplida. Ninguno de sus seguidores sabían de la existencia de la niña y tampoco debían saberlo, ni sus mas allegados; el se encontraba muy débil para ir hasta ella o tomar su cuerpo así que tendría que esperar el momento exacto para regresar, tener la fuerza suficiente y ahí volvería a tomar control sobre el mundo mágico. 

Muy lejos del Valle de Godric, donde Tom Riddle acababa de morir gracias el efecto rebote que el hechizo había tenido en el cuerpo de Lily Potter, Catherine Blake huía en caballo muy lejos de allí junto a Lilieth. Había elegido ese nombre en honor a su madre. Ya se encontraban muy lejos de su hogar cuando, por un fuerte chillido de la niña, el caballo se paró abruptamente en sus dos patas lanzando a la mujer y a la niña de un golpe al piso. Sorprendida y asustada, Catherine revisó a su bebé pero nunca esperó ver u oír lo que decía la niña. El poco cabello que tenía se tornó blanco y sus ojos verdes se encendieron transformándolos casi en flúor y balbuceos extraños abandonaban su pequeña boca, Lilieth posó sus ojos en su madre que la veía aterrorizada y lo supo, supo que él había muerto. Pronto el llanto de la beba y un dolor en su estómago se hicieron presentes, vomitó allí tirada en el suelo y un zumbido en su cabeza la dejó mareada. El hechizo había desaparecido. Limpiando su boca tomó a la niña en brazos y sintiéndose perdida subió al caballo. Debía ocultarse, no por el padre de la niña, sino que por el bien de su hija. Sabía que Voldemort había muerto y pronto irían a por ella si no se escondía bien, ya no estaba bajo ninguna brujería así que ahora viviría solo para proteger a su bebé. Y así fue, se escondió en el medio del campo junto a la niña, apenas tenían un techo gracias a las personas que vivían por los alrededores.