Poemas Para Un Amor Eterno

Introducción.🌹

Hola, querida persona que me lee desde el otro lado de la página.
Estoy muy agradecida y emocionada de que estés aquí, justo en este lugar, leyéndome ahora mismo. Y para cortar esta tensión entre nosotros, me gustaría empezar con una pregunta.
Alguna vez te ha parecido linda una persona, ¿No? Ya sea alta, baja, delgada, robusta, castaña, rubia, morena, etcétera.

Tal vez te llamó la atención su cabello, su ropa o sus facciones, las proporciones de su cuerpo o esos ojos tan brillantes que posee, cualquiera que haya sido la razón, esa persona te agradó a la vista.
Bien. Pero... ¿Y qué pasa cuando la conoces?

Si pudieron entablar una conversación e intercambiar un poco de palabras, tal vez tu percepción cambie. Te podría parecer totalmente desagradable, o incluso intrigarte más. ¿Cómo es posible que tenga una voz tan linda? Aparte... ¡Tiene tus mismos gustos! Creo que ahora esa persona es mil veces más agradable. Tanto, que ahora quieres conocerla más.

Pasan los días, y esta persona y tú se han vuelto muy buenos amigos. Charlan todos los días y se divierten juntos, pensaste que todo pararía ahí, pero de pronto la miras a los ojos y...
Uh... ¿Qué es eso?
Un hormigueo en tu estómago, un suspiro entre tus labios y un palpitar muy rápido en tu pecho... No entiendes lo que te sucede, pero es una sensación que te gusta sentir.

A este punto, probablemente te he recordado algo, pero si aún no tienes nada en tu mente, no te preocupes, todavía queda historia por contar.

El tiempo transcurre y cada día es más maravilloso que el anterior, el amanecer se pinta de colores fuertes y la noche se vuelve acogedora, desde que conociste a esta persona todo parece ser más bello, siempre hay algo nuevo que quieres descubrir a su lado y... Sí. Lo haces.
Sus labios sobre los tuyos se sintieron tan extraños, que no pudiste dejarlos. Es algo que nunca sentiste antes, es como si estuvieras flotando... Te sientes tan liviano que cierras tus ojos, y puedes sentir como vuelas en el cielo, a través de las nubes y más alto que los aviones.
Y aquí comienza la aventura.

Tienes miedo, no sabes muy bien cómo hacer las cosas, pero vale la pena porque esa persona está a tu lado. El orgullo de llamarlo "mi pareja" no te cabe en el pecho, sientes que el universo está de tu lado. Semana tras semana, todo parece ser más dulce, esa carta que te regaló en tu cumpleaños y esos chocolates que le diste por San Valentín son detalles invaluables, amas cada parte de esto.
Pero entonces, comienzan los problemas.

Tratas de mantener la calma, todos tenemos desacuerdos a veces. Sientes tanto enojo que te alejas un momento, pero no pasa mucho tiempo para que comiences a extrañarle. Piensas en lo que sucedió, das un respiro y decides ir a hablar sobre esto, porque el amor que sientes es más fuerte que un malentendido, y no quieres que esto los distancie. Todo parece marchar bien por un tiempo, las discusiones se han vuelto parte de su relación pero no es algo que te preocupe, ya que siempre pueden resolverlos y seguir adelante...
¿O no?

En un abrir y cerrar de ojos, los problemas están tocando tu puerta casi a diario. Te sientes ahogado, la comunicación no puede fluir como antes. Aún le quieres mucho, ¡Claro! Pero es raro, esta vez hay algo distinto... Hay algo que está fallando.
Y entonces, sucede.

Un día al azar, tú y tu pareja se acercan y comienzan a charlar. Ambos se dan cuenta de que la confianza ya no es como antes, que las cosas ya no fluyen tan bien y que la comodidad se está agotando... Uno de ustedes siente que ya no tiene más para dar, están cansados y adoloridos... Y en ese momento, se dan cuenta de que esto debe parar.

Y allá va, la persona que tanto tiempo llenaste de besos cada mañana. Con una maleta en su mano y en silencio absoluto, abre la perilla de la puerta. Tus lágrimas caen, tu corazón se rompe y, esa persona se voltea, y con sus ojos siendo sostenidos por dos terribles ojeras, te da una última mirada, y sus labios agrietados susurran un último "adiós".

Y ahora estás en medio del vacío.

No lo puedes creer, ¿Cómo fue que sucedió? No lo sabes, pero te duele como nunca antes algo te ha dolido. Pensaste que era la persona indicada, te sentías tan completo a su lado... Y te acostumbraste tanto a su compañía, que no sabes cómo vivirás de ahora en adelante.

Exactamente en ese momento, es cuando comencé a escribir estos poemas.
Desde el estado de shock, la negación, el duelo y la superación, cada día que me sentía mal, escribía lo que sentía. Con el tiempo me dí cuenta que mi sentir hacia la situación cambiaba, y mis poemas evolucionaban.
Estos poemas son completamente geniunos, había días en los que escribía varios poemas pero iba publicándolos poco a poco, y había otros días en los que no escribía nada, hasta que tenía un colapso emocional y no podía soportarlo más.
Así que te pido una disculpa si sientes los poemas un poco "desordenados", te juro que los publiqué de acuerdo a como los iba escribiendo, pero hay unos más oscuros que otros, porque así es esto, un día sientes que ya no te importa más y unas 48 horas después vuelves a caer otra vez, es por eso que los poemas varían tanto en su expresión. (A parte, vamos, solo tengo 16 años, mi vida es un sube y baja de emociones).

Mi intención con este libro es hacer que comprendas un poco lo que yo sentí, o tal vez, hacerte sentir identificado. Si ya pasaste por tu primer ruptura amorosa, tal vez te haga recordar viejos tiempos, y si aún no la tienes, seguramente conoces a alguien que sí, y te sea más fácil tener una idea de lo difícil que puede llegar a ser, y puedas ser más empático con estas situaciones.
Y si eres tú, lector, el que está experimentando este dolor ahora mismo, quiero que sepas que no estás solo, y todo lo que sientes está bien. No intentes reprimirte, sufre lo que sea necesario. Recuerda, este libro es solo para acompañarte un poco, no es una terapia, así que si lo sientes necesario, busca ayuda profesional. Recuerda que todo lleva su tiempo, y que todas las heridas, sanan. Algunas más rápido que otras, pero lo harán, y todas dejarán una cicatriz, sin excepción. Y algún día, podrás sentirte mejor, mirarás esa cicatriz, y sabrás que habrás crecido.
No importa la edad que tengas, ni el tipo de romance que hayas tenido... Tampoco importa si tú experiencia fue diferente a la que planteé anteriormente, eso fue solo un ejemplo. Tal vez fue una experiencia a distancia, una relación que te hizo descubrir tu orientación sexual, tal vez seas muy joven, o incluso, seas una persona mayor.
No importa cómo haya sido tu experiencia, tiene la misma importancia. El amor puede ser sentido sin importar género, edad o locación, y es algo que te puedo asegurar, con todo mi corazón.

Después de saber todo esto, ahora estás listo para disfrutar de estos versos, que han salido de lo más profundo de mi ser, una inexperta y dolida mujercita que solo buscaba expresarse detrás de uno de sus pasatiempos básicos: Escribir.

*Además de eso, también me gusta la música, así que al final encontrarás una recopilación de canciones con las que me identifiqué a lo largo de este proceso, y quién sabe, tal vez alguna te guste o te ayude al igual que a mí.

Ahora sí, sin nada más que decir, que disfrutes el viaje, este libro es para tí.

Con gratitud y afecto,
Ximena Romero.