Poka, la desafortunada niña ciega

Poka

En una pequeña ciudad en Francia, específicamente en una casa algo maltratada debido a la falta de mantenimiento, en esa casa en uno de los cuartos se encontraba una chica de 15 años durmiendo plasidamente, asta que suena el despertador haciendo que la niña despierte de su sueño.

Narra Poka:

Hola, mi nombre es Poka, soy una niña común y corriente, pero tengo un pequeño defecto en mi, soy ciega. Nací con esta condición, pero eso no es motivo para que yo no hiciera lo que una niña común y corriente hace, aunque mis padres, compañeros y profesores no me apoyen, yo solo continuaré asta cumplir mis metas.

Poka: -buscando con su mano su palo para ciegos, pero al no encontrarlo decide intentar suerte buscando por toda su habitación. Lo logra encontrar en la puerta de su habitación, así que ya está casi lista para iniciar su día, solo faltaba que se labe los dientes y sepillarse el pelo, aunque es una tarea difícil para ella el cepillar su pelo.
Una vez que terminó, sale de su cuarto para bajar a desayunar-Buenos días mamá - saludándole a su madre desde la escalera, pero ella no recibe ninguna respuesta de parte de su madre, así que solo se va a sentar en la mesa-

Mamá: -le deja con brusquedad el plato enfrente de ella- come niña -maldiciendo a su propia hija en el fondo y solo se sienta a desayunar tambien-

Poka: Gracias ma...

Mamá: solo come maldita niña, y no me llames mamá -mirándola con mala cara-

Poka: o... Okey -tragando un poco de saliva para evita echar una lagrima, así que para evitarlo solo se queda callada y empieza a comer-

El papá de Poka está bajando d elas escaleras, pero tambaleándose, parece que está saliendo aún de una borrachera, cuando llega al comedor sólo se sienta en una de las sillas y empieza a comer sin mirar a ninguna de las dos.

Mamá: ¿ya tienes el dinero para poder pacar la ipoteca de la casa? -mirando a su esposo con cara aburrida-

Papá: ¿cuál dinero?

Mamá: ¡cómo qué no tienes el dinero para la ipoteca, acaso te lo volviste a gastar todo en alcohol! -golpea la mesa con su puño-

Papá: ¡y yo que hiba a saber que tenía que pagar la ipoteca de la casa! -levantándose de la mesa y poniendo sus manos con fuera enzima de la mesa-

Mamá: ¡porque eres el único maldito en la casa que puede trabajar!

Papá: ¡y tu porque no vas a trabajar también, tu solo te quedas aquí a mirar television y no haces nada!

Mamá: ¡hiciera algo si también no te gastará el dinero que ahorramos para mantenernos en tu maldito alcohol! -alzando más la voz-

Todo esto estaba siendo prcensiando por su la hija d ellos dos, que se resigna a a solo comer su desayuno, no podía hacer nada más que sólo quedarse ahí sentada.

Una vez que sus padres dejaron de discutir, estos sólo se van de la mesa dejándola sola, ella cuando terminó de comer sube a su habitación para vestirse para luego salir de su hogar e irse a su escuela que quedaba un poco lejos de su casa. Cuando llegó empezó a escuchar las burlas de sus compañeros, ella ya estaba acostumbrada a eso, pero aun le dolía, así que solo se dirige a su aula y se queda ahí sentada, cerrando los ojos para poder meditar un poco para poder estar calmada el resto del día.