Jutsu de amor

Accidente

En algún pasillo de la torre del Hokage, Los ojos miel miraban a las tres chicas delante de ella—Las mandé a llamar por que son las mas capacitadas para esto. —dijo, cruzándose de brazos. —Detrás de ustedes está la habitación con rollos y pergaminos con jutsu e invocaciones que fueron almacenados a lo largo de los años. Son lo que el Hokage de turno ignoró, así que los colocaron ahí.
   
    Las chicas miraron de tras se ellas y volvieron la vista a si Hokage.
   
    Sakura levantó la mano y Tsunade le dio permiso de hablar —Pero, Tsunade Sama, si fueron traídos para el Hokage, ¿no debería de revisarlo usted?
   
    Shizune a su espalda se rio discretamente y Tsunade le envió una mirada amenazante que hizo que la pobre mujer y el cerdito en sus brazos temblaran.
   
    Ah, cómo decirles a las jóvenes que ella prefería pasar la tarde emborrachandose que atender aquello.
   
    La hokage tosió sonoramente. —No, ejem, se los traían al Hokage por protocolo, pero como no eran tan importantes se los ignoraba. Tómenlo como una misión.
   
    La joven de cabello castaño y de cabello rosa dejaron caer sus hombros, sabían que era lo que la mujer mayor pretendía. Hinata en cambio observó a sus compañeras y sonrió, le encantaba poner orden, a decir verdad.
   
    Cuando la puerta fue abierta, Shizune prendió unas velas, dejando ver el desastre interior.
   
    —No abran ningún pergamino, podría ser peligroso aún si el hokage lo ignoró —advirtió Tsunade.
   
    —¡Hai! —contestaron las tres.
   
    Cuando la Rubia Mujer se dio la vuelta, Shizune la detuvo agarrandola por su sacó. Fingiendo un suspiro dijo—ah, Tsunade sama, no recuerdo que tenga que hacer algo el resto de la tarde, por lo tanto, puede quedarse.
   
    La Hokage tragó y maldijo.
   
    Las chicas se taparon sus bocas escondiendo sus risas pero la mirada de Tsunade las hizo desaparecer despavoridas tras los estantes.
   
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    Hinata estaba ordenando una estantería cuando escuchó a unos metros suyo un pequeño estruendo. Observó hacia allí y se encontró con una sakura avergonzada, se le había caído todo lo que estaba ordenando.
   
    Amablemente Hyuga se acercó para ayudarla. —Gracias, Hinata chan. De verdad, mis manos solo sirven para destruir... —las mejillas de Sakura estaban rosas.
   
    —No digas eso Sakura chan, tus manos son muy preciadas para la aldea, —Hinata se agachó a su altura para recoger las cosas —Además, muy bonitas también —sonrió.
   
    Sakura inclinó su cabeza y se sintió cálida —No entiendo como es que Naruto aún no te pide ser su novia.
   
    Hinata no esperaba aquello, pero sus mejillas ardieron un poco —Apenas... Apenas comenzamos las ci-citas,
   
    Sakura le sonrió traviesa y cómplice. —Pero a que quieres que él te lo pida ya, eh?
   
    Hinata giró su rostro con vergüenza —B-Bueno...
   
    Sakura se puso de pie y rió —¡Eres tan linda!
   
    Al fondo, —¡Menos charla y más trabajo! —, Gritó la Hokage.
   
    Sakura bufó y Hinata también se puso de pie.
   
    Los ojos esmeralda se fijaron un unos pergaminos negros que estaban sobre un estante, no había otros pergaminos negros en laa demás estanterías. Colocándose de puntillas, extendió su brazo derecho y se estiró lo más que pudo. Su dedo índice tocó brevemente un rollo —un poco... Más —murmuró haciendo más fuerza. Cuando su mano logró dar con el pergamino debajo de todo, sus piernas fallaron 
   
    ¡PUM!
   
    —¡Sakura-chan! —Hinata corrió hacia ella, preocupada —¿Estas bien? ¿Te lastimaste?
   
    Sakura gruñó y se acarició el tracero—ay,... No, solo me di un golpe...
   
    —Ten más cuidado porfavor —le dijo Hinata
   
    —¿Qué pasó? —Tenten Apareció detrás de unos estantes. Su nariz y cabello cubiertos por polvo.
   
    El ojo izquierdo de Sakura se abrió un poco —¿Como es que estás así?
   
    Tenten se palmeó los hombros —Un estante era más profundo de lo que creí, terminé dentro. —dijo simplemente. —¿Y tu?
   
    Sakura chasqueó la lengua y señaló el pergamino —Por su culpa.
   
    Hinata observó el pequeño rollo que se había abierto ligeramente y sonrió —¿Su culpa?
   
    La de cabello castaño se burló, caminó hasta el rollo y lo tomó.
   
    Hinata se alarmó —N-no deberías leerlo, Tenten-chan...
   
    Tenten le dio una vista divertida —Si Sakura terminó en el suelo por esto, deberías saber que es...
   
    Sakura se levantó y se sacudió su ropa —Hm, no sé.
   
    —Tenten-chan...
   
    Pero la chica hizo caso omiso y abrió completamente el rollo. Las otras dos la miraron ansiosas.
   
    —¿Y? —Preguntó Sakura.
   
    La cara de tenten se volvió en decepción —No tiene nada. —Los ojos de Hinata la miraron curiosa, en cambio Sakura re sopló y se dio la vuelta —Me caí para nada.
   
    Hinata se acercó —¿Puedo ver? —Sin complicaciones Tenten se lo entregó. —¿Ves? nada.
   
    Hinata deslizó sus dedos sobre la hoja, parecía bastante viejo. ¿Por qué le darían al hokage una hoja en blanco?
   
    Achicó los ojos y su línea de sangre se activo.
   
    Sin llamado, la puerta fue abierta de golpe. Una descuidada cabellera oscura se hace ver —Tsunade. —Llama
   
    Hinata alza su rostro, pero al momento de ver quien estaba en la puerta, su pulso se eleva y sus mejillas se vuelven rojas y su boca se seca.
   
    La boca del Uchiha se mueve, pero los oídos de Hinata están sordos y sólo puede ver como se mueve.
   
    Sin poder escuchar nada a su alrededor, Hinata nota lo alto y grande que es, demasiado guapo y sus ojos negros competían con el carbón ¿como ella nunca noto lo apuesto que se veía con su mirada seria?
    Cuando Sasuke se estaba retirando ella no pudo dejarlo ir.
    —¡Uchiha-san!—Justo antes de que la Puerta se cerrara lo llamó, él volvió a asomarse. Ella buscó las palabras pero la Mirada del joven la Ponía demaciado nerviosa.
   
    Sakura se extrañó, —Hinata,¿Qué-
   
    —¿Quieres, quieres al-almorzar conmigo?—Hinata estaba sonrojada hasta las mejillas por su atrevimiento, pero lo miraba a los ojos con el corazón a mil.
   
    La habitación quedó en silencio.
   
    —¡Hi-Hinata, que dices!? —Sakura se acerca a a ella.
   
    ¿Acaso había escuchado bien? Su tímida compañera había invitado a Sasuke Uchiha, su amor desde niña, a almorzar?
   
    Hinata ignoró el llamado de su compañera—Yo-yo tengo un bento extra y si, si quieres...
   
    Sasuke la miraba sin comprender. ¿Almuerzo? ¿Acaso la chica que le gustaba al Dobe, lo estaba invitando?
   
    —¿Hinata, no habías hecho el bento para Naruto? —Tenten intervino.
   
    —¿Para Naruto? —Hinata volteó hasta Tenten.
   
    Tsunade pasó por los Pergaminos y le quitó de las manos a Hinata el que sostenía. —Vete, Sasuke. —ordenó sin mirarlo, con sus ojos serios rollo. No tenía ni una escritura. Pasó su mano sobre él.
   
    Hinata alterno su mirada entre Sasuke que se marchaba y Tsunade —Pe-pero Hoka-
   
    —Silencio, niña.
   
    Nadie entendía le repentino interés de la Hyuga en el Uchiha.
   
    El suspiro de Tsunade fue sonoro y acompañado con tono de gracia.
   
    —Al parecer, el jutsu hace que la Persona que lo decifre se enamore de la primera persona vea. —Con una sonrisa cansada le Extendió el pergamino a Sakura. —Hinata tiene el Byakugan, lo habrá descifrado y justo entró Sasuke. Está enamorada de él ahora.
   
    —¡Qué! —exclamaron las mujeres de la habitación.
   
    —¡Lo ven niña tontas! ¡Por eso tienen que seguir mis órdenes!
   
    Hinata frunció ligeramente sus cejas. Enamorada. Ella estaba enamorada de Naruto ¿pero que fue todo eso que sintió por el Uchiha? Su corazón se disparo y sus manos se húmedecieoron tal cual como con naruto, pero... Fue diferente, algo que no podía poner en palabras. —¿Estoy ena-enanorada de Uchiha-san?
   
    Tsunade la miró con cansancio, se llevó la mano a si cien —Así es, lo estás.
   
    —Eso es por que solo los doujutsus pueden verlo, mira atrás. —Señaló — tiene un pequeño logo Uchiha, era de ellos.
   
    Sakura no podía creerlo.
   
    Hinata estaba en Shook mirado la puerta y pensado en un Ninja de cabello negro.
   
    Tenten se tapaba la boca para no Soltar su risita.
   
    A Shizune le caía una gotita de preocupación por su cien, El cerdo en sus brazos dijo "Oink".

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Lo debia(?