ENEMIES | DRACO MALFOY ✓

33. WONDERING

Pasaron 2 semanas, ya que solo quedaba una semana para el baile. Guardo la ropa en mi armario. Cuando Bella y Alexa entran al dormitorio. Ambas se ríen entre sí al verme. Me río un poco.

—¿Qué pasó?.—pregunto.

—¡Sólo nos acaban de preguntar.!—Ambas gritan al mismo tiempo.

Abro los ojos.—¡Ya era hora! ¿Por quién?.—Pregunto. Ambas se sientan en mi cama mientras continúo empacando mi ropa.

—Bueno, el famoso Cedric Diggory le preguntó a Bella—dice Alexa.

Me doy la vuelta para enfrentarlos mientras miro a Bella.

—De ninguna manera.—sonrío.

—¡Sí! ¡Eso es lo que dije!.—Dice Alexa. Todas nos reímos un poco.—Y luego... Blaise le preguntó a Alexa...—dice Bella.

Jadeo mientras coloco mi mano sobre mi boca.

—¿Blaise?.

—¡Sí!.—Bella se ríe.

Mantengo mi mano sobre mi boca mientras continúan hablando sobre cómo les preguntaron.

—Está bien, ahora que todos tenemos nuestras citas, ¡tenemos que ir a comprar vestidos el fin de semana!—digo.

Ambas asienten mientras sonríen, antes de que alguien toque la puerta. Todos nos quedamos en silencio por un segundo antes de que me empujara a caminar hacia la puerta. Abro la puerta, cuando me encontré con los ojos de Adrian mientras su brazo descansaba en el marco de la puerta.

—Uhh ... Hola... ¿no deberías estar en... tu dormitorio?—pregunto.

Él sonríe.—¿No deberías estar dormida?—pregunta.

Pongo los ojos en blanco mientras sonrío un poco.

—¿Qué pasa?.—Pregunto.

—¿Puedo robarte un segundo?—él pregunta

—Uhh.—giro mi cabeza para mirar a Alexa y Bella mientras ambas me dan un asentimiento alentador antes de darme la vuelta para mirar a Adrian.—Claro, ¿por qué no?.—digo. Salgo del dormitorio mientras cierro la puerta detrás de mí. Caminamos en silencio hacia el dormitorio de chicos hasta que llegamos a su dormitorio. Abre la puerta y entro primero.

Miro a mi alrededor ya que era la primera vez que estaba dentro de su dormitorio.

—¿Dónde están tus compañeros de cuarto?.—Pregunto.

—Se escaparon, decidí quedarme atrás.—dice. Asiento con la cabeza y camino por la habitación, observando todo. Había 4 camas, como mi dormitorio, y había 3 escritorios. Había una ventana grande con algunos armarios cerca de la ventana.

—Entonces, ¿qué querías—

Ni siquiera pude terminar mi oración, cuando Adrian inmediatamente puso sus labios sobre los míos. Continuó besándome cuando puso sus manos alrededor de mi cintura. Puse mis manos alrededor de su nuca, cuando comenzó a empujarme hacia atrás lentamente, hasta que toqué la pared.

—Adrian.—Murmuro aunque sigue besándome.

Pasa sus dedos por mi cabello, cuando abrí la boca un poco más, lo que le hizo intensificar el beso.

—Adrian- —trato de decir de nuevo, aunque él siguió besándome. Suspiro un poco mientras me rendía, permitiéndole que siguiera besándome. Pasaron unos minutos, hasta que poco a poco empezó a besar mi mandíbula. Dejé escapar otro suspiro mientras bajaba, cuando ahora estaba besando mi cuello.—Adrian...—digo una vez más, pero no se detiene. mientras bajaba aún más, hacia mi clavícula.—¡Adrian!.—le grito mientras lo empujo lejos de mí.

Mientras sus ojos se agrandaron. Respiro profundamente mientras apoyo mi cabeza en la pared mientras cierro los ojos mientras él se aleja.

—No te entiendo Lucinda... me besas y luego siempre te sales de la nada porque no era el momento.—comienza.

—Sí, todas esas veces que te besé fueron en el momento equivocado.—dije.

—Lo entiendo, pero ahora... ahora no hay distracciones. Ni nadie que nos detenga, así que ¿por qué parar ahora?.—Él dice.

—Yo solo... me preguntaste pero... no esperaba esto.—murmuro.

Suspira.—Lo siento... solo... Solo pensé que sería... bueno ahora.

—¿Sería bueno para qué exactamente? ¿Para besarme? ¿Eso es todo lo que piensas de mí? ¿Solo tu compañera de besos?.—Pregunto.

—Lucinda, ¿de dónde viene todo esto? Sabes que nunca pensaré en ti así...—dice mientras se sienta en su cama.

—Solo olvídalo.

—No, no lo voy a olvidar, ¡quiero que seas honesta conmigo!

—¿Quieres que sea honesta? ¡Bien! ¡Creo que solo me estás usando para besarme todo el tiempo y no me gusta! Quiero decir, si realmente te gusto... como una amiga o incluso más que una amiga, ¿por qué no has dicho nada todavía?... No puedo seguir besándote todo el tiempo, preguntándome si hay algo entre nosotros o no. Todo lo que pienso es que soy tu pequeña persona de besos, quiero decir, si realmente te gusto, ¿por qué no ha pasado nada entre nosotros todavía? Hace 2 semanas le dijiste a Harry que yo sería tuya, pero ¿cuándo Adrian? ¿Cuándo seré tuyo? Porque honestamente no lo entiendo—

—Para empezar, no soy el único que te lleva a un lado para besarte. Puedo decirte las veces que me detuviste, solo para besarme, así que no actúes tan perfecta conmigo—

—Entiendo que hice eso, pero al menos me detuve—

—Y por el amor de Dios, ¿crees que eres el único que se pregunta si hay algo entre nosotros? ¡Me lo he estado preguntando desde que te vi antes de mi partido de Quidditch! No has dicho ninguna de tus emociones hacia mí, así que no lo hago. ¡Ya no sé qué pensar!.—El grita.

—¡Tampoco has dicho ninguna de tus emociones hacia mí! Pero si realmente te lo estás preguntando, ¡me gustas, Adrian! ¡Me gustas, si eso es tan difícil de creer!.—Grito. Se queda callado mientras me mira fijamente.—Sólo. Sólo olvídalo... tengo que irme.—murmuro mientras comienzo a caminar hacia su destino.

Paso a su lado por un segundo, cuando agarra mi muñeca con fuerza.

—Adrian, suéltame.—arranca su mano de mi muñeca.

—Lucinda, no—

—Guárdalo Adrian.—lo interrumpí mientras abría la puerta y salía. Cierro la puerta detrás de mí cuando camino de regreso hacia el dormitorio de chicas.