Lo que pasó

939 30 7
                                    

Una enorme horda se aproximaba a los muros de Alexandria, era una horda de más de 20 mil caminantes, eran demasiados, no quería aceptarlo pero sabía que iba a  arrasar con toda la comunidad. Baje del techo en busca de Rick, salí de la casa y trataba de encontrarlo, corría por las calles de Alexandria mientras las personas me miraban raro, vi a Daryl sentado en la calle.

- DARYL.- Grité cuando lo pide visualizar. Él se alarmó y se paró rápidamente de la calle, me miró.- Tenemos un problema, un muy grande problema.- Dije con dificultad por lo agitaba que estaba.

- Que pasa?.- Preguntó él preocupado.

- No hay tiempo, ayúdame a buscar a Rick.- Dije volviendo a correr con él. Pude ver a lo lejos a Rick, a un Rick feliz.- RICK.- Grité. Este volteó.

- Lo siento, ayer hice ejercicio hoy me toca descansar.- Dijo con gracia.

- Rick, hay un problema.- Dije y vi como su sonrisa se borró.- En este momento hay más de 20 mil caminantes viniendo hacia aquí.- Dije con preocupación. Vi como se pasó las manos por el cabello, estaba frustrado.- No podemos desviarlos, son muchísimos, tampoco podemos quedarnos sin hacer nada, en cualquier momento el muro se va a venir a bajo y ellos entrarán.- Dije.

- Que pasa?.- Se unió Maggie, Glenn y Beth a la conversación.

- Rick si no hacemos algo moriremos.- Dije ignorando la pregunta de Maggie.

- Amigos, vengan a ver esto.- Dijo Sasha agitada. Corrimos hacia donde ella nos indicó, era la entrada, los caminantes estaban a unos 20 metros de nosotros.

- No podemos.- Dijo Maya.

- Maldita sea.- Dijo Abraham. Todos estábamos ahí en la entrada, la preocupación era mucha, no abandonarían este lugar, pero teníamos que hacer algo.

- Nos bloquearon.- Dijo Daryl.- No podemos salir, las bengalas no alcanzan para distraerlos.- Terminó de decir.

- Lucharemos.- Dijo Rick.

- QUE?!.- Nos quejamos todos.

- Rick no podemos, moriremos.- Dijo Rosita.

- Hagamos un pl....- Traté de decir cuando un fuerte sonido me interrumpió. Todos volteamos a donde provenía, la torre del reloj se había derrumbado haciendo que caigan una parte del muro.- Mierda y más mierda.- Dije en susurro cuando vi entrar a miles de caminantes por esa parte.

- CORRAN, SALGAN DE AQUÍ.- Gritó Rick. Corrimos como nunca, los caminantes nos estaban alcanzando.- Separensé, nos encontraremos en la carretera 23.- Terminó de decir para ir por otro rumbo con Daryl y Rosita detrás. Vi a Carl corriendo al lado mío y lo empuje hacia una casa que estaba abierta. Cerré la puerta con seguro y me tire en el piso. Los dos estábamos agitados.

- Todo estará bien, estaremos bien, te lo prometo amor.- Dijo Carl abrazandome. Escuchamos como los caminantes golpeaban la puerta.

- Tenemos que irnos.- Dije calmandome.

- Si, vámonos por la puerta de atrás.- Dijo el parandose del piso y caminando hasta la puerta que señaló.- Lista?

- Si.- Dije con seguridad. Carl abrió la puerta, salimos por detrás de la casa, no habían caminantes pero si se podía oler su aroma a muerto.

- Tenemos que pasar entre ellos, pasaremos lo más rápido.- Dijo Carl.

- No, eso es peligroso.- Dije viéndolo.

- Es la única manera de salir de aquí.- Dijo viéndome fijamente.- Te amo Alejandra Scoot.- Se le fueron cristalizando los ojos.

- Te amo Carl Grimes.- Dije para luego besarlo. Empezamos a correr muy cerca de ellos, estábamos tan distraídos mirando hacia donde estaba la mayoría de la horda y no vimos a un grupo de caminantes delante de nosotros, chocamos contra ellos, empezamos a rematarlos uno por uno, pero mientras más matabamos más venían. Habían pasado varios minutos desde que estábamos matando a los caminantes, remate a el último que quedaba en la zona, me di la vuelta y vi una escena que me daba muchísimo miedo ver, una escena que aparecía en mis sueños una y otra vez, habían unos caminantes devorando a una persona, una persona que tenía la cara desfigurada, al lado estaba el sombrero de Sheriff, el sombrero que tanto lo caracterizaba, sentí como mis piernas fallaron, como mi corazón se convirtió en polvo y sentí un choque en mi pecho, como una presión, derrepente no escuché  nada, ni los gruñidos ni los gritos de las personas, nada de nada, me mantenía viendo el sombrero, caí en el piso y solté un grito desgarrador.

- ALE.- Escuché como alguien me llamaba de lejos.- NO NO NO.- Esa persona seguía gritando. Me paré y camine hacia el sombrero, lo tome entre mis manos y lo abrace con todas mis fuerzas. Sentí como dos brazos me agarraban de mi cintura y me alejaban de la escena mientras yo sólo sollozaba. La persona que me cargaba me sacó de Alexandria, me bajo y pude ver quien era.

- Daryl.- Dije con dificultad. Lo abracé, necesitaba un abrazo.- Él ya no....- Trate de decir.

- No digas nada pequeña.- Dijo mientras acariciaba mi cabeza. Escuchamos un ruido por los árboles, apuntamos y de allí salió Rosita, Tara y Glenn, nos quedamos viéndolos por unos segundos para después hacer un abrazo grupal.

- Están bien.- Dijo Glenn. Yo solté unos sollozos y ellos miraron lo que sostenía en mis manos. Escuche como Tara suspiró fuertemente.- Lo siento.- Dijo Glenn con los ojos cristalizados.

- Chicos, hay que irnos.- Dijo Daryl.

- No, hay que esperar a los demás, Rick, Michonne, Maggie, Beth y los demás.- Dijo Glenn.

- Glenn, sabes que no podemos.- Dijo Rosita.

- Esperemos unos minutos.- Dijo Glenn y Daryl aceptó. Todos nos sentamos en unas piedras a esperar.

"Viviré por ti mi Sheriff"  

Y fue el peor error que cometí (Carl Grimes Y Tu) 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora