૪ ࣪˖ 🌺 𓄴 𝗞𝗔𝗪𝗔𝗛𝗜𝗠𝗔 𝘢𝘴 𝘵𝘩𝘦 𝘵𝘺𝘱𝘦 𝘰𝘧 𝘤𝘰𝘶𝘱𝘭𝘦 ⵢ♡⁠˖ ¡SLOW!

🤍ıllıllı : focus I Ꮺ ָ࣪ ᝂ

Después de un apuro, Kawaki rápidamente acude a Naruto por ayuda. Éste, sabiendo que Naruto de niño había pasado por la misma situación, no teme y se deja influenciar por el rubio.

─ Verás que en unos días ya se irá. ─ decía el rubio escondiendo una risa de burla, como si la situación del castaño fuese completamente normal.

Sin entender esa aura tranquila y esa mirada de seguridad que el rubio le daba, Kawaki solo procede a poner los ojos en blanco y acomodar aquel bulto que ocultaba tras una manta en su espalda.

─ Psk. ─ chasqueó la lengua, fastidiado.

Creyendo que entrenar con un gran peso en la espalda sería un infierno, Naruto decide dejar todo para dentro de unos días por el bien de Kawaki, aunque éste estaba acostumbrado al dolor físico y el maltrato.

Ambos cuerpos sudaban bajo el sol, a lo que Naruto se tomó la libertad de ofrecerle agua a su hijastro, ciertamente, si éste lo desease, cuando la realidad era que, siempre que Naruto hablaba o comentaba la idea de darle su apellido a éste, Kawaki siempre cambiaba de tema o quedaba en silencio.

Al dejar el vaso vacío sobre la mesa, el castaño queda en silencio y sentado recuperando el aire, cosa que Naruto no desaprovechó, pues éste jamás se mostraba débil o frágil frente a él.

─ ¿Quieres... pasar la noche aquí? ─ cuestionó el rubio, cargando más agua en el vaso de éste, cosa que no pasó por alto, y al momento de llenarla, Kawaki la vacía nuevamente a pocos tragos.

Al cabo de unos segundos, tratando de recuperar el aire y reflexionar lo dicho, éste deja nuevamente el vaso sobre la mesa y con esfuerzo se pone de pie frente al rubio.

─ No. ─ exclamó con voz ronca, pues aún tenía un poco el pecho agitado. ─ Estoy bien así. ─ corroboró tratando de mostrarse fuerte.

Y como si de huir del mal se tratase, Kawaki realiza una reverencia, algo que aprendió de Hinata, pues significaba que tenía respeto hacia el otro, para después emprender camino fuera de la casa y desaparecer.

El rubio, por su parte, sabía perfectamente que Kawaki había abandonado la idea de huir de la aldea, pues desde que llegó a la familia Uzumaki por un pequeño lapso de tiempo, éste había encontrado razones para no desear irse de allí.

Soltando todo mal pensamiento con un suspiro profundo, Naruto recoge sus cosas y camina hacia la cocina, donde esperaba su hija junto a su esposa.

─ Boruto aún no ha vuelto. ─ comentó Hinata, dejando ver en sí la decepción, pero inmediatamente esa expresión cambió por una sonrisa forzada.

─ Ya lo he notado, ha de estar con Sasuke. ─ corroboró el rubio un poco preocupado. Tratando de cambiar de tema, éste observa a su hija, quién se encontraba absorta en sus pensamientos. ─ ¿Y qué hay de mi pequeña~ttebayo? ─ exclamó en voz alta, causando que Himawari le diera un sobresalto por la sorpresa.

─ Oh, bueno... ─ ante tener la mirada de su padre, los nervios se hicieron presente, pero no dejó que se apoderaran de ella. ─ No sé qué quiero aún. ─ dijo con voz casi quebrada, para después bajar la mirada con algo de decepción.

Sabiendo que Himawari no tenía un camino que seguir, o un destino que proteger, Naruto sonríe y niega con los ojos cerrados, pues creía que, la ya adolescente, aún seguía siendo una niña, la niña de su padre.

─ Descuida, aún eres muy pequeña. ─ corroboró el rubio, llevando su mano al cabello de ésta para acariciarlo.

La noche cayó rápidamente, y después de una cena cargada, y dejar que su cuerpo se enfriase, provocó que el dolor en sus piernas se hiciera presente. Aún así, seguía preocupado por su hijo, más que nada por el adoptivo.