PISO 5 [Luzuplay]

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— Yo te ayudo Lana— Tome la maleta de las manos de mi mejor amiga para llevarla yo y así no hiciera esfuerzo

— Muchas gracias Luzu— Sonrió

Yo y mi mejor amiga nos íbamos a mudar juntos a un departamento, ahora estábamos afuera del edificio en el cual pasaremos un largo tiempo, lo vimos por internet y es muy lindo por dentro.

Decimos vivir juntos desde que mi madre falleció, ella me a ayudado mucho en mi salud mental y no quiere dejarme solo para nada.

Pasamos por la puerta del edificio y vimos a la recepcionista, lana se acercó a ella para pedirle las llaves de nuestro cuarto.

— Hola venimos por nuestro cuarto— Dijo lana recargandose en el mostrados

— Nombre y apellidos porfavor— Hablo la señorita mientras miraba su ordenador

— Borja Luzuriaga Vázquez y Lana Holmes

— Piso 5 habitación 119— Dijo la recepcionista entegandole las llaves a mi amiga

— Muchas gracias Señorita— Tomo las llaves y nos encaminamos al elevador, entramos junto a una señora de la 3ra edad

— ¿A que piso van?— Nos pregunto de la nada la señora ya cuando se habían cerrado las puertas

— Piso 5— Respondí apunto de tocar el botón de el piso a dónde iríamos, la mano de la señora me detuvo y me le quede viendo confundido

— M-mi piso está más cerca— Vi como se puso pálida y rápidamente tocó el botón 3

Lana y yo nos quedamos confundidos por el comportamiento de la señora, pero decidimos no tomarle importancia y seguir con lo nuestro

El elevador se detuvo en el piso 3 y las puertas se abrieron y rápidamente la señora se fue de ahí, lana y yo nos miramos desconsentrados y rápidamente las puertas de volvieron a cerrar.

En un par de minutos ya estábamos en el piso 5, salimos del elevador y todo estaba totalmente solo, fue raro ya que en los otros pisos se escuchaban personas y aveces veías a algunas caminar por los pasillos, pero ahora no se escuchaba nada ni había nadie...

— ¿Por qué no hay nadie?— pregunto lana poniendo su mochila en el suelo

— No lo se, se supone que es muy reconocido este lugar— Respondí pasando la mirada por todo el pasillo

— ¿Que departamento nos tocó?— Pregunté acomodando mi mochila en mi espalda

— El 119— Tomo su mochila de el piso  y nos encaminamos por todo el pasillo buscando nuestro departamento— Es este— Señaló a la penúltima puerta

Caminamos hasta ahí y lana saco la llave y abrió la puerta, la habitación no era muy grande, pero para dos personas estaba bien.