Hija de Luz y Sombra- El Hobbit

Prólogo

Justo cuando Bilbo Bolsón se había relajado, justo en ese efímero y placentero instante que pasa demasiado rápido para ser tenido en consideración, justo cuando pensaba que era imposible que su casa estuviese más abarrotada, el sonido de la puerta interrumpió las canciones de los enanos, sumiendo la estancia en un tétrico silencio, que solo osaba romper el viento, que travieso cual chiquillo jugueteaba entre las ventanas abiertas alzando las cortinas y haciendo sonidos parecidos a los de una flauta.

-¿Esperamos a alguien más? -escuchó el mediano preguntar a uno de los enanos, el que se había presentado como Fíli.

-¿Gandalf? -ahora fue el turno de Thorin de preguntar con cierta nota venenosa en su voz autoritaria y firme- ¿no estamos ya todos?

El mago, que seguía fumando tranquilo de su pipa, ajeno a la tensión que experimentaban todos los presentes, levantó sus ojos solo para dirigirse al anfitrión:

-Bilbo, ve a abrir, es de pésimo gusto dejar a alguien esperando durante tanto tiempo-su voz, como casi siempre, tenía ese matiz dulce que te hacía recordar el sabor de una tarta o un caramelo.

El pequeño hobbit balbució una torpe disculpa ante todos y aún con la indignación latente en el cuerpo -¿cómo podía venir alguien de aquella manera y sin avisar antes? Dios, Bilbo se había estado preguntando eso mismo desde que el primer enano apareció en su puerta- caminó hasta la puerta de entrada y abrió lentamente, haciendo que las bisagras produjesen un chillido fácil de ignorar. Bilbo ya se esperaba encontrar una barba blanca, negra o incluso rojiza.

Sin embargo, no pudo sorprenderse más con lo que sus ojos se encontraron.

Era, sin lugar a dudas, un ser hermoso, pese a que sus rasgos se veían desdibujados por el manto de la noche.

-Aysel de Kirshney, a su servicio-se presentó con voz melodiosa como la de una campanilla, pero entonada con un tosco y rudo acento antes de hacer una pequeña reverencia.

-Bilbo Bolsón, al suyo y al de su familia, señorita-contestó torpemente el mediano, relamiéndose los labios evidenciando así su nerviosismo.

El dueño de aquel agujero hobbit se hizo a un lado para que la chica pudiese pasar. Esta le dirigió una escueta inclinación de cabeza antes de agacharse -tenía la estatura de un humano, aunque si se la hubiese comparado con alguien promedio, hubiese resultado bastante menuda- y dar un par de pasos en el recibidor, en donde algunos enanos habían salido a curiosear.

Aysel se quitó la capa despreocupadamente y se sacudió un poco.

-¿En dónde puedo dejar esto, señor Bolsón?

No necesitó respuesta, pues reparó en una percha en donde yacían colgadas varias chaquetas, así que dejó la suya en ese mismo lugar sin demasiada ceremonia. En vista de esto, el mediano se dijo que sería muy estúpido responder con un "allí" o algo por el estilo cuando ella ya había encontrado un lugar donde dejar su prenda.

Acto seguido, luego de girarse sobre sus talones, sus ojos se encontraron con los de cuatro enanos que le miraban rebosantes de curiosidad.

-Saludos-les dirigió una reverencia.

Bilbo, que estaba detrás de la recién llegada de manera que esta le daba la espalda, se sorprendió ante lo que vio: una melena larga y rizada de varios colores que se complementaban muy bien entre sí. En las puntas era de un negro intenso, bastante parecido al carbón, que luego pasaba a ser amarillo e inmediatamente después, naranja. Este era el color que predominaba en la cabellera de Aysel, solo que se iba intensificando hasta que sin previo aviso en las raíces llegaba a ser una especie de rojo.

Fue allí cuando reparó que los rizos de Aysel eran la réplica de una hoguera o del fuego. Simplemente fascinante.

Antes de que los enanos pudiesen responder a la chica, Gandalf hizo acto de presencia en la habitación, acompañado de una fila india que consistía en el resto de los enanos, exceptuando a Thorin, que había optado por permanecer en el comedor. El agujero le confería cierto aire de autoridad debido a su considerable altura, incluso ante Aysel, que le llegaba apenas hasta el hombro.