Prólogo.

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"Yo puedo ver que entre tu y yo, hay algo mágico, especial, único. Una magia que estalla fantasía, la tomo con mis manos y la hago mía..."

La voz del chico fresa se iba haciendo cada vez más clara. Luna parpadeo un par de veces, estiró su brazo y tomó su teléfono apagando la alarma que indicaba la hora de levantarse.

Sí, tenía Allá voy como alarma en su teléfono. ¿Qué mejor manera de empezar el dia, sino con una canción escrita y cantada por su perfecto novio?

Talló sus ojos un par de veces, giró la cabeza y vio el reloj que dictaba 7:03 am. Suspiró haciendo una mueca, odiaba madrugar. Sin embargo cuando recordó el motivo por el que lo hacía, se levantó de la cama más rápido que un resorte.

- ¡Llegó el día! - murmuró mirando emocionada la fecha en su calendario. Se dirigió al baño lavando su cara y dientes, peinó un poco su cabello y se arregló el pijama lo más posible. Una vez lista salió disparada hacia el cuarto del chico fresa.

En el pasillo distinguió el olor al delicioso desayuno que ya preparaba su madre, también escuchó ruidos de platos y prestando mucha atención, logró escuchar la risa de Simón. Genial, los únicos en el piso de arriba eran Matteo y ella ya que habían acordado despertarse a la misma hora.

- ¿Chico fresa? ¿Ya te despertaste? - murmuró tocando suavemente la enorme puerta blanca de la habitación.

- Todavía no chica delivery, sigo dormido. - al otro lado Matteo trató de contener la risa, amaba jugarle bromas a su novia, y además también le encantaba que fuera a su habitación para despertarlo.

- ¡Ay Matteo! Entonces hoy te despertaste gracioso eh. - despacio abrió la puerta de la habitación adentrándose en ella, aunque eran los únicos en el piso no quería que nadie se diera la descubriera entrando a la habitación de su novio. - ¡Ándale Matteo ya párate! Nos espera un gran día.

La mexicana tomó una almohada de la cama y una vez que estuvo lo suficientemente cerca de su chico la lanzó sobre su rostro. Él soltó una carcajada y le lanzó una mirada retadora a su novia.

- ¿De verdad quieres hacer esto, chica delivery? Vamos, son las 7 am. Pero si tu insistes... - el italiano se encogió de hombros, tomó una almohada más pesada y se levantó dispuesto a comenzar una guerra de almohadas.

- ¡Ay no, Matteo espérate, tu tienes más fuerza! - pasaron unos minutos entre risas y suaves golpes, hasta que ambos cayeron rendidos sobre la cama. Después de recuperar la respiración un momento, se dieron vuelta quedando frente a frente y conectando así sus miradas.

- Entonces, amore, ¿que dijiste que teníamos que hacer hoy? La verdad ya no me acuerdo. - Matteo se paso una mano por el cabello fingiendo no recordar, aunque con solo ver la mirada de su novia sabía que ese día era muy importante.

- ¿Ah no te acuerdas? Bueno, déjame ayudarte. Hoy, señor Balsano, usted y yo nos vamos de vacaciones a México - No pudo evitar soltar un grito de alegría dibujando una enorme sonrisa en su rostro.

- Sei bellissima sorridente, principessa. - Las mejillas de Luna tomaron un color rojo intenso, había entendido perfectamente la frase que su novio le había dicho pues había estado enseñandole algunas cosas en italiano.

- Sonrío porque lo que más me emociona del viaje es ir contigo, chico fresa. - mientras hablaba con su Matteo, además de mirar directo a sus ojos color miel peinaba con delicadeza sus cabello ruloso. Que guapo se veia recién levantado.

>> Aunque mis papás nos acompañaran sólo un par de dias y luego volverán a Argentina, estaremos solos la mayor parte del tiempo. Te llevaré a recorrer todos los lugares posibles, vamos a patinar muchísimo por todos lados, iremos a la playa... ¡Ay será el mejor viaje! - la emoción desbordaba por su piel, tanto que quería irse en ese momento al aeropuerto aunque aún faltaran varias horas para su vuelo.

- Iremos por todo Cancún sobre ruedas, haremos de este viaje el mejor del mundo, te lo prometo. - Matteo tomó la mano de su novia entrelazandola con la suya.

- Mmm, ¿sólo del mundo o del mundo mundial? - amaba ver a su chico usar modismos mexicanos.

- Está bien, está bien... el mejor viaje del mundo mundial.

Ambos rieron uniéndose en un fuerte abrazo, que después de unos minutos se convirtió en un dulce beso de buenos días. Ahora si estaban listos para emprender su aventura.

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¡Holaaaa! 🥺

Estoy muy emocionada de compartir con ustedes esta nueva historia, espero que les guste muchísimo. ♡

Agradecería mucho si la agregan a su biblioteca y la van siguiendo con las actualizaciones que prometo serán continuas.

Lxs quiero mucho, gracias por leer, votar y comentar. 🥺

Fer 🌙🍓

Playa; LutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora