Capítulo 1

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Una vez más quedó impresionada con la belleza arquitectónica de aquel hotel en el que había hecho una reservación días antes. Era la segunda vez que se hospedaría allí, mas no pudo dejar de apreciar su diseño y exquisita decoración.

Le Meridian Loyal Hotel de Shanghái le gustó desde el primer momento en que estuvo frente a él. No era de los más lujosos comparado con los otros hoteles que se encontraban en la zona, pero estaba situado justo en el centro de la ciudad por lo que todo quedaba relativamente cerca, las instalaciones eran estupendas, el servicio excelente y las vistas espectaculares.

Bella se dirigió directamente hasta la recepción para realizar el check-in y obtener la llave de la habitación en donde se quedaría por los próximos 6 días. No veía la hora de instalarse y dejarse caer sobre la cama. Estaba muerta después de las largas horas de vuelo desde Buenos Aires hasta allí y el cansancio acumulado por los agitados días antes del viaje.

Distraída y somnolienta se encaminó hasta uno de los ascensores, por eso no reparó en el muchacho que salía apresuradamente de este, ni él tampoco se fijó en la mujer que se acercaba porque estaba demasiado entretenido  con su celular.

Ambos cuerpos chocaron entre sí y ella dejó caer al suelo su pasaporte, la tarjeta que abriría la puerta de su cuarto y la pequeña cartera que sostenía en una de sus manos. Maldijo internamente por ni siquiera tener suficiente fuerza para tomar sus cosas.

—¡Oh! Lo siento mucho —se disculpó rápidamente el muchacho en inglés en tanto se agachaba para recoger las pertenencias de ella —. ¿Estás bien?

Él estaba nervioso y apenado, lo que fue evidente para Bella que lo observaba mientras la ayudaba con lo que se le había caído. Su rostro era tierno como el de un niño pero su altura y cuerpo bien formado dejaban claro que ya no lo era.

—Sí, estoy bien. No tienes que preocuparte. Muchas gracias —respondió tomando su cartera y demás, dándole una amable sonrisa que hizo que el muchacho frente a ella se sintiera más tranquilo.

Él le devolvió un gesto tímido e hizo una cortés reverencia antes de seguir su camino. << Que chico tan lindo>>, pensó Bella a la vez que entraba al ascensor.

Estaba sola dentro de esas cuatro paredes metálicas, así que se recostó libremente en una de ellas después de presionar el botón del piso al que se dirigía y cerró los ojos por un rato.

Las puertas que estaban cerradas casi en su totalidad, se abrieron otra vez cuando repentinamente alguien entró.

Ella algo sobresaltada, abrió bruscamente sus ojos, topándose con los de aquel desconocido.

Sus miradas se encontraron por unos segundos, pero para ellos pareció mucho más que eso, sintiéndose inesperadamente extraños y algo confundidos por aquella rara sensación que estaba invadiendo sus cuerpos.

Ella enseguida se espabiló. <<¡Oh por Dios! ¡Creo que me he enamorado!>>. No era la primera vez que ese pensamiento pasaba por su cabeza en las últimas 24 horas. Se había enamorado de un uniformado piloto que había visto en el aeropuerto, del joven que revisó su equipaje y de un cuarentón increíblemente guapo que se sentó cerca de ella en el avión, pero ¿quién le impediría enamorarse otra vez?

Ella se enamoraba todo el tiempo, a la misma velocidad que un rayo toca la tierra, y se desencantaba de igual forma. Le gustaba cualquier hombre, no tenía un tipo en específico, pero rara vez se convertía en algo más que eso, un efímero flechazo.

Era una mujer atrevida y valiente, excepto cuando se trataba de los hombres con los que quería tener algo más que una amistad. Quería cambiar en ese sentido, quería dejar a un lado la timidez, ser menos cohibida a la hora de relacionarse con la persona que le gustaba y permitirse de vez en cuando una "noche loca".

La chica del ascensor (CRAVITY - PARK SERIM) [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora