Beware the Black Hat «Villainous One-Shot»

El capítulo perdido

Juntaros todos mis niños, porque tengo algo que contaros. Muchos quizás os preguntaréis el por qué habéis venido a escuchar esta historia. Pero jamás podríais comprender el por que os sentisteis atraídos, por qué de todo lo que podíais hacer, era venir a escuchar esta fábula de la que muchos han oído hablar, pero jamás nadie había contado la historia completa.

La fábula de un hombre. Y no uno cualquiera.
Un ser malévolo, único en su especie. Un hombre de gran altura, que hace que todos a su alrededor se postren frente a él. Cuando muestra su afilada hilera de dientes en esa astuta sonrisa, sabes que nunca podrás decir que no.
El diablo solo sería capaz de temblar y huir antes que hacer un pacto con ese ser.

Ese hombre de gran altura, de ojos afilados y ennegrecidos cual abismo. Ese hombre al que todos conocían por su característico sombrero de copa negro. Ese hombre al que se le reconocía como el Lord de las tinieblas.
Si, el hombre al que todos llamaban: Lord Black Hat.

Un hombre que antes de nacer ya había perdido la bondad, alguien que no poseía corazón alguno, y que había perdido toda esperanza de redención.
Muchos quizás lo conozcáis por su enorme franquicia, donde los villanos consiguen lo que desean, a cambio de un módico precio.
Pero no es por eso por lo que hoy os he traído aquí, no es por eso por lo que os habéis sentido atraídos cual cerdo al matadero.

Y antes de comenzar contándoos este capítulo perdido de la fábula de este elegante y malévolo ser. Solo puedo deciros una cosa, pues podría salvaros la vida llegado el momento:

Beware the black hat

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Si alguien pudiese datar la fecha del nacimiento de la criatura que más desgracias haya podido deberíamos dirigirnos al siglo XIV.
Unos años donde la muerte asolaba cada rincón del planeta, con una de las mayores epidemias que jamás se hayan podido datar. Donde la desolación, los llantos y los gritos, eran el pan de cada día de las personas, personas que no tenían un mero descanso en su sufrimiento.

Allí en medio del caos producido a nivel mundial, destacaba una figura, elegante de buen vestir, y de sonrisa afilada. Con una presencia maligna que ponía a sus pies reinos, imperios, y como consiguió con la enfermedad mortal en aquella época, incluso el mundo entero se puso de rodillas.
Nadie jamás supo de donde había venido, pero sabían que por donde él pasaba, las tierras enfermaban, los cielos enrojecían, y la tristeza, el odio, además del incontable número de muertes arrasaban con todo lo existente.

Lo último que muchas de sus víctimas escuchaban al morir, era el sonido de su ronca y quebrada risa, que helaba los huesos de los enemigos que yacían en el suelo sin ser capaces de hacer nada.
Ese ser de elegante ver no tenía rival, ni tampoco parangón. Su poder superaba con gran diferencia a todo lo conocido hasta aquel momento. Muchos perdieron la esperanza en aquella época, y otros muchos simplemente se dejaban llevar por las seductivas palabras de aquel hombre de lengua de plata, que conseguía poseer con un simple gesto de su dedo lo que desease.

No muchos consiguieron sublevarse al control de aquel ser que tanta desgracia había traído al mundo. Pero... un pequeño grupo lo hizo, había conseguido adentrarse en las defensas de aquella bestia maligna, que solo podía ser creación del diablo.
Y había conseguido hacer que esta misma se arrodillase frente a ellos.