(Yunando)No Siempre El Amor Es Correcto

1

Yun un chico de 17 años, que se gana la vida como puede, tal vez no de las mejores maneras pero era como podía.

Tenía varios trabajos ya que tenía problemas con algunas mafia y multas bastante altas por pagar, un pelirrojo de ojos rasgados bastante inquieto, infantil y molesto, un ladrón para la mayoría y un malcriado para otros.

Normalmente su vida era una mierda, no tenía casi dinero para las cosas necesarias tenía varios problemas con la bipolaridad y ataques de ira, un pequeño travieso al que nadie lo podía calmar hasta que llegó esa persona que lo logró.

Ese castaño, de ojos verdosos y una piel Morena, el jefe de los mecánicos, con su overol rojo y su barba corta, el único que podía hacer que el pequeño diablito de Yun dejara de insultar y golpear a todo el que se le cruzaba.

El día que se conocieron no fue muy distinto a los otros, Yun estaba golpeando a alguien con un palo por burlarse de su acento en cuanto Armando llegó.

Armando: -¡ey, ey! ¡¿Que mierda está pasando aquí?!-

Yun paro de golpear a ese individuo que estaba llorando de dolor en el piso

X: -joder lo siento, lo siento- decía llorando y pidiéndole perdón a Yun

Armando miraba a Yun seriamente era tan bajito que tenía que bajar la cabeza para verlo bien

Yun: -lamento molestalte señol mecanico- ¿por qué pedía disculpas? El nunca hacía eso pero ese hombre tan alto y musculoso que no podía parar de mirar

Armando: -¿puede explicarme que esta pasando aquí?...- no podía evitar soltar una pequeña carcajada por la situación, nunca le había pasado eso.

Después de ese día Yun iba siempre al mecánico para ver a Armando, era algo que no podía evitar se habían vuelto buenos amigos, por eso Armando le había planteado la idea a Roy el jefe de la mafia "the union" para que Yun ingresara. Sabia que tenía carácter para estar ahí aparte de trabajar muy bien de mecánico como los otros integrantes de la mafia...

Roy: -asi que... ¿Yun Kalahari?- miraba serio a Armando

Armando: -exacto, sería un buen integrante para la mafia, le veo potencial- miraba de la misma forma a Roy

Roy: -en unos días me lo traes, sin que vea el camino a la sede... Tal vez le de unos días de prueba para ver si tienes razón, pero tu te ocupas de entrenarlo, no quiero que me falles Nadando...-