Demon Slayers - Volumen I: Ryūō Logs (Bnha x Kny)

4. Entre Mares, Diamantes y La Gravedad Del Asunto Pt. I

Observamos a Izuku sentado en una banca al lado de un puesto de comida, estaba disfrutando de un platillo que siempre le había preparado su madre cuando seguía con vida y respecto a la caja, Izuku simplemente la puso a su lado.

- Esto está delicioso... Como siempre – Decía Izuku comiendo Katsudon, Izuku en estos momentos estaba a unos metros de el pueblo de Nara, pero se detuvo a comer algún platillo debido a que llevaba días caminando, así que paro en un puesto de comida y compro un platillo de Katsudon, su comida favorita.

Bitácora De Izuku
Año 3, Mes 3, Semana 1
Último Día De La Semana

En estos momentos, estaba relajado, quería despejar mi mente.

¿Quién no quisiera relajarse después de que casi te maté un demonio que lanza lava y después de tener que caminar casi 15 días sumado a no digerir ningún alimento?

Eri, que estaba fuera de la caja, simplemente me miraba como su gran hermano mayor, esperando que terminara de comer.

Ah, es cierto, en las noches, Eri sale debido a la ausencia del sol. Esto lo hace también por qué se siente por así decirlo "libre".

Yo, Izuku Kamado disfrutaba el Katsudon como si fuera la última vez que lo comiera.

Eso hasta que fui interrumpido al ver una sombra en frente de mí

- ¿Me puedo sentar? – Preguntó el hombre que estaba delante de mí. Este tenía una cabellera roja, sus ojos eran azules, portaba un haori color rojo, igual al que su cabello, unos guantes negros que no cubrían sus dedos y dos anillos en cada mano que se ubicaban en su dedo índice en el caso de su mano derecha y anular en su mano izquierda cabe mencionar que tenía unas pulseras de plata en cada muñeca. Y su altura era mínimo de 1.68 y máximo 1.70.

- Eh, claro, no, hay ningún problema – Respondí con un poco de tartamudez en mi voz, debido a que tenía un bocadillo en la boca.

Me rodé un poco a la derecha al igual que Eri, para darle espacio al hombre, al sentarse, hubo un gran silencio. Uno incómodo de hecho. Aunque eso no impidió que siguiera comiendo.

- Dime – Llamo el hombre – ¿Qué tal te va siendo un cazador? – Preguntó viendo a Izuku de reojo. Este simplemente escupió parte del Katsudon que tenía en su boca.

- Coff coff – Tosía debido a que no digiero bien el alimento – ¡No se de que habla! – Grite un poco nervioso, ¿Cómo alguien podía saber que era un cazador? De hecho ¿Cuántas personas saben de la existencia de los cazadores? Y sumado a eso, si está persona se percató o descubrió que yo era un cazador... ¿Cuántas personas más se habrán dado cuenta? – Señor, siendo sincero, creo que se equivocó de persona – Me excuse con una sonrisa nerviosa.

Ante esto, el hombre simplemente río.

- ¿Eh? – Expresé nervioso.

- ¿Hmm? – Eri ladeo la cabeza.

- Kamado-San – Me susurro el hombre. Esto me alertó más, así que empecé a acercar mi mano al mango de mi katana, dejé de lado el plato de katsudon. Mientras que con Eri, sus uñas empezaron a afilarse – Soy Kenjiro – Dijo sonriente.

Al decir eso, dí un suspiro de tranquilidad.

- Nakamura-San...

- ¿Sí? – Preguntó con una sonrisa de inocencia.