Balthazar [1]✔️

Capítulo 25 (Editado)

Nerviosa, aferro mis brazos a mi vientre y observo a pocos pasos de Balthazar como Caden cambia su expresión a una totalmente desconocida para todos y aterradora como la mierda, poniendo mi corazón a latir desenfrenadamente al ver por fin su verdadero rostro y sus verdaderas intenciones.

Troian se tensa de pies a cabezas frente a mi cuando una sonrisa espeluznante nace en los labios de Caden. Endurece su mueca y hace el movimiento que nadie en la sala ve venir, sacando un arma de dentro de la chaqueta del traje y apuntando hacia un objetivo fijo.

¿Qué rayos...?

—Pues entonces déjame ayudarle a Massimo — sonríe cínicamente y dispara, ganandose jadeos de sorpresa por parte de todos y obligando a Troian a girarse con rapidez para envolverme en sus brazos y cubrirme de forma en que su cuerpo evita que pueda observar cómo Caden atraviesa el craneo de Ryker en el suelo con una bala.

En consecuencia, y seguido al disparo, un grito desgarrador sale de Ragnar y centenares de armas se alzan a nuestro alrededor. Líderes contra líderes, hombres de Balthazar contra hombres que parecen ser de Caden. Cuatro de los nuestros me rodean, evitando que nadie pueda apuntarme. Troian me mantiene a su espalda y le apunta a la líder de la secta sexta, quien hace lo mismo con él.

—¡Traidores! — gritan en medio del despliegue de armas, erizando mis vellos y dándole un retorcijón a mi estómago al ver cómo algunos de los políticos que sirven a Balthazar también se alzan contra nosotros, demostrando una traición que hace chispear el ambiente en el aire.

Aitor a nuestro costado le apunta al líder de la secta décima, Hugo Hernández, quien tiene su secta en Centro América. Balthazar se posiciona frente a Troian y a Aitor para aumentar mi seguridad y levanta un arma contra Caden, seguido por Massimo, quien patea de manera perturbadora el cuerpo ahora sin vida de Ryker y se endereza en posición de defensa cuando dos personas que no conozco le apuntan a él.

Son solo dos los líderes de sectas que parecen estar del lado de Caden y casi dos docenas de hombres y mujeres que también le siguen y que han traicionado a Balthazar. Ninguno da el brazo a torcer y todos se muestran seguros a la hora de apuntar a quienes alguna vez fueron de su misma hermandad.

—¡¿Qué mierda has hecho?! — grita Ragnar entre medio del alboroto, intentando írsele encima a Caden, pero siendo detenido cuando dos hombres salen de la multitud con rapidez y se interponen en su camino, apuntando con armas a su cabeza.

Balthazar responde apuntando hacia uno de ellos mientras que Ragnar saca en un acto reflejo un arma y le apunta al otro, cosa que aumenta la tensión en el ambiente cuando Caden ríe descaradamente y observa cómo la sangre brota del cráneo Ryker. Ignora categóricamente la punta del cañón de Massimo, que poco está de tocarle la frente y volarle la cabeza.

—Se ha deshecho de un peón, al igual que lo hizo con tu madre y con tu padre — responde mi destinado a la pregunta de Ragnar, aumentando la risa de Caden, quien por fin deja de observar el cuerpo de Ryker en el suelo y le dedica una mirada cargada de cinismo que pone mis vellos en punta.

—Astuto, Balthazar, pero no del todo cierto — sonríe perversamente. Vuelve su atención a Ragnar, quien lo mira con los ojos enrojecidos y con la ira chispeando de sus claros ojos —. Charles no es el padre de Ragnar, yo lo soy — declara con frialdad, inflando su pecho.

Varios jadeos de sorpresa se escuchan a nuestro alrededor, y muchos empiezan a murmurar, seguramente no entendiendo una mierda al ser completos ignorantes de la existencia de las almas hermanas.

—No — gruñe Ragnar en respuesta, antes de cambiar la dirección en que su arma apunta y dirigirla con rapidez hacia Caden, cosa que obliga a Balthazar a sacar otra arma de su chaqueta y apuntarle al hombre que Ragnar dejó de lado.