Un cambio de 180º

Capitulo 1: Inesperado

Acostado en su incomoda cama y aburrido de su mente, Harry llevaba esperando desde las 7 de la tarde para que lo dejaran bañarse. Mirando el reloj que ya marcaba las 11:54, suspiro por lo que parecía la enésima vez ese día.

Lo habían puesto a limpiar todo el día, aunque Dudley había intentado ayudarlo, con toda la tarea que le habían dado era imposible terminar temprano, recién había logrado acabar con todas las tareas como a las 7 de la tarde y antes de que pudiera irse para tener un  momento de su tan necesitada paz, su querido tío Vernon lo había encerrado en lo que sus queridos parientes llamaban su dormitorio; poniendo los ojos en blanco ante el recuerdo de su tío, volvió a mirar el reloj y antes de que pudiera volver a perderse en sus pensamientos, el ruido de desbloqueo de la puerta había hecho que la mirada de Harry fuera hacia ella. 

Su tío apareció por allí, como siempre para gritarle algo, aunque Harry apenas escucho lo que dijo, una perdida de sus habilidades cognitivas, centrándose mas, en la parte en la que le decían que ya podía entrar al baño. Recogió rápidamente su ropa, que ya había tenido lista desde temprano y se fue directo al baño sin molestarse en mirar a su tío, entro rápidamente al baño, cerro la puerta y se puso a llenar la bañera con agua tibia; para luego proceder a desvestirse y así entrar al agua.

Apenas Harry entro en contacto con el agua su cuerpo comenzó a brillar, sus piernas se empezaron a transformar en una cola de sirena que tenía hermosas escamas de color verde en ella, y para su sorpresa, pechos crecieron donde antes no había habido nada y fueron cubiertos con una especie de top de escamas. Su pelo creció y cambió a un color verde claro que ahora flotaba por toda el agua de la bañera. El no lo sabia, pero sus rasgos se hicieron más delicados; los ojos, nariz y boca ahora eran identificables como de mujer y donde antes no veía nada por no tener puestos sus lentes, ahora veía mejor que con ellos puestos. 

Harry estaba tan asombrado que apenas pudo reprimir el grito que quiso escapar de sus labios cuando un dolor insoportable le recorrió el cuerpo.

"podría ser esto mi herencia, pero porque ahora ..."  Fue el último pensamiento consciente mientras caía en la inconciencia. 

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 Confundido y ligeramente asustado al despertar en su cuarto y sin saber como había llegado hasta allí. Acordándose de golpe, Harry se levanto y reviso todo su cuerpo viendo que no había ninguna evidencia de lo que sea que había ocurrido en el baño ayer hubiera sido real.

Unos fuertes golpes, interrumpieron su pánico interior, seguido de unos fuertes y agudos gritos.

-Levántate, rápido hasta cuando piensas dormir, tienes que preparar el desayuno para mi querido Dudders y mi amado Vernon. -

-Ahí voy tía petunia- contesto mientras se dirigía a la puerta sin molestarse en cambiar, e ir directo a la cocina. Para cuando termino de hacer el desayuno, toda la familia ya se encontraba sentada en la mesa. Harry sirvió la comida de manera rápida y apenas terminaron de comer levanto todos los utensilios sucios y se fue para poder lavar los platos rápidamente con la esperanza de poder irse antes de que le den mas tareas para hacer. Tan concentrado estaba en la tarea que no se dio cuenta que Dudley le hacia señas tratando de decirle que no se acercara al agua. Sin tener idea de lo que sucedería, apenas entro en contacto con el agua, su cuerpo empezó a cambiar, tomado por sorpresa por el cambio repentino e inesperado, cayo al suelo sin poder hacer nada, llevándose un golpe bastante fuerte contra el piso.

Y ahí tirado en el medio de la cocina ya no había mas un humano, sino una sirena.

Un silencio impactado entro en la habitación hasta que el grito de Petunia se hizo escuchar.