Parte única.

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Se recargó en la puerta, luego de salir del salón del baile de esa noche. Y suspiró exhausta, sintiéndose incómoda por el vestido rojo que estaba usando, sin contar las zapatillas de tacón de aguja que usaba.

Con cuidado y sigilosa, se dirigió al balcón y se recargó en su baranda, volviendo a suspirar.

Nunca fue una chica que amara salir a fiestas ni usar vestidos. Sino que ella era una amante de los deportes, las cosas tiernas y una chica ruda... O eso fue en su antigua vida como Kou, porque ahora era Kohaku Weinberg, hija de un duque.

Y también, un personaje de apoyo de la protagonista, Luna. Quien era la hija perdida de un conde; pero para resumir, Kou había reencarnado en Kohaku, un personaje de un juego Otome de nombre "Moonlight".

Donde habían 5 objetivos de captura: Tsukasa Shishio, capitán de los caballeros imperiales; Ryusui Nanami, otro duque pero afiliado a la familia real –y por ende, más poderoso–; Gen Asagiri, un conde dueño de un casino –del cual nunca se confió, ni siquiera cuando jugó el juego antes de morir–; Stanley Snyder, un estratega de la familia real y por último... Senku Ishigami, príncipe heredero del reino.

El cual ella recordaba, el objetivo de captura más difícil de todo el juego. Y es que... Sinceramente, ¿Cómo podría Luna poder tener algo con él? ¡La protagonista era muy tonta y torpe! En ciertos aspectos, aunque lo más destacable que tenía, era su poco conocimiento en medicina y su belleza.

Aunque lo que más le desesperaba era su frase de Ser una chica capaz... ¿O tal vez era culpa suya por no saber jugar el Otome?

Sólo recordaba haberlo jugado porque su hermana le hablaba de él.

Pero ahora que era Kohaku, un personaje meramente de apoyo, se había decidido a no involucrarse con ninguno de los objetivos de captura. También se había estado entrenado arduamente para recuperar su fuerza y flexibilidad, con la meta de tener una vida tranquila y sin complicaciones.

Sin embargo, sólo tenía un inconveniente... Y ese era... Que el príncipe heredero había puesto su atención en ella. ¿Y qué había hecho ella para eso? ¡Absolutamente nada!

Además, ¡Se supone que Senku debía estar con Luna después de todo! No por nada no había descansado hasta que Luna y Senku pudieran casarse en el juego. Incluso tenía cuidado de no meterse en los eventos o momentos que estos dos tenían... Pero no.

¡Senku se empeñaba en buscarla a ella, echando todo su arduo trabajo a la basura!

- Creo que ya es hora de irme.

- ¿Tan rápido te vas, leona?

- ¡Yo no soy una...! ¡SENKU? – se sobresaltó, retrocediendo unos pasos, mirando con sorpresa al aludido. Quien solamente se dedicaba a sonreírle irónico.

- ¿Y quién más? ¿O esperaba a otra persona?

- Para nada – respondió, cruzándose de brazos, apartando la mirada un momento. Pues volvió a mirarlo, confundida –... Pero, creí que estarías bailando con la señorita Luna.

- ¿Y por qué debería hacerlo? No me interesa en lo más mínimo, ni siquiera es mi prometida o algo así.

- Por eso todos creen que eres gay...

- ¿Dijiste algo?

- Debiste aunque sea sacarla un rato a bailar, digo, se nota que le gustas.

-... ¿Entonces debo estar con alguien quien evidentemente no me gusta, sólo porque tiene sentimientos por mí?

- Bueno, si lo dices así suena mal. Además, todos deberíamos ser libres de poder estar con quienes nos guste.

- Tienes una interesante forma de pensar, leona. Se nota que no eres de aquí – sonrió, desviando su atención al cielo estrellado. Kohaku se quedó petrificada por sus últimas palabras.

- ¿...Qué? – rió, en un intento desesperado por ocultar sus nervios –, ¿Por qué dice eso, príncipe heredero?

Senku entonces la miró –. Kohaku... O debería decir, Kou. Yo sé que no eres de aquí, de este mundo, para ser precisos.

Ok, ahora sí que tenía miedo. Pero, no dejaría verlo además, él parecía saber el por qué se hallaba ahí –. Entonces... Sabes que soy una reencarnada.

- Sí. Yo soy una de las razones por la que yaces aquí – nuevamente dirigió su mirada al cielo nocturno –. Incluso soy consciente de que este mundo, es de un juego de citas en la que soy un objetivo de captura... Que por cierto, cuando tú jugabas Moonlight como Luna, tuve que resignarme después a ser emparejado con ella.

-... ¿Entonces tú siempre evitaste adrede los encantos y movimientos de Luna!

- Era divertido presenciar cómo te enojabas por no conseguir los eventos especiales con mi ruta. Además de que ya te dije, que Luna no me gusta para nada.

- Pero... Eso no explica por qué estoy aquí.

- Fui yo quien trajo tu alma al juego, y solamente elegí el cuerpo que mejor se adaptara a ti – alzó la mano, enumerando –. Debía ser delgada, rubia de ojos azules, y tener complexión flexible. Y lo del nombre parecido, fue mera coincidencia.

- Pero... ¿Qué pasó con el alma original de este cuerpo?

- ¿Qué te puedo decir? Era un recipiente vacío.

-... Senku, ¿Por qué me trajiste aquí? ¿Tengo algo que hacer aquí...?

-... No quería perder a alguien interesante como tú. Todas las personas que jugaban Moonlight me veían como un mero objetivo de captura o ni siquiera les interesaba, y aunque intentaran mi ruta, se rendían al ver que no conseguían mi atención o "amor" – caminó hasta ella, quedando así, frente a frente –. En cambio tú, no te rendiste. Incluso me insultabas pero, te las ingeniabas para poder conseguir algo de mi atención con Luna. Y te reías o sonreías cuando conseguías los eventos especiales... Y si mal no recuerdo, llegaste a hablarme a veces creyendo que no te escuchaba.

Kohaku enrojeció –. Bueno... Es que siempre he sido una mujer terca. Y... Y te parecías mucho a mi tipo, pero sobre todo, siempre se te veía feliz hablando de lo que te gustaba y... ¡Tú hiciste que investigara sobre lo que hablabas para poder entenderte! Y te perdonaré eso – aseguró, frunciendo el ceño, con fingida molestia. Cuando en realidad, tenía ganas de sonreír.

Porque Senku en realidad, le caía muy bien. Con todo y sus comentarios sarcásticos.

- Hmph, pero dijiste que por mí lograste aprobar química. Así que, algo hice bien.

Y Kohaku, finalmente rió, haciéndolo sonreír sinceramente esta vez.

...

- Entonces, ¿Crees que es posible que pueda vivir una vida tranquila aquí?

- Si te conviertes en la reina, creo que sí.

- Oh, ya veo... Espera, ¿QUÉ?

-Traumada Taisho

Ya lo había subido en la Kohaku Zone, pero como la voy a eliminar, prefiero publicar los escritos por separado. Gracias~.

Reencarnar en un Otome  [Senku/Kohaku]Where stories live. Discover now