[1] ♡Los Tres Amores♡

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Miraba por la ventana sin ninguna emoción, detallando el hermoso paisaje de Wyoming, el pueblo en el que vivo. Afuera el sol resplandecía y el cielo azul poseía nubes blancas como la nieve. Los pinos se movían al compás del viento haciendo que unas hojas volaran con él.

Dirigí mi vista al frente para encontrarme con mi mejor amiga de brazos cruzados, con el ceño fruncido y una mirada enojada que me causaba bastante gracia. Me acomode en mi asiento y ella temblaba su pie en un tic nervioso.

—Llevo media hora llamándote—se quejó demandante—la campana ya sonó y tú aún sigues aquí.

Miré a mis lados, y efectivamente el salón estaba completamente vacío, eso significaba que sí, la campana ya había sonado y yo volví a quedarme en el salón, sola.

—Debes dejar de estar tan distraída, Kya—habló en un tono suplicante.

Sí, ese es mi nombre, Kya, Kya Wilson para ser exactos. Estudio en este instituto desde que tenía 10 años, el gran instituto prestigioso, Le Rosey, en donde solo personas influyentes y adineradas logran acceder con facilidad, pero ese no es mi caso. Para ser franca, desde pequeña me esforcé mucho para obtener una beca en esta gran escuela, además que en el pequeño pueblo al que llamo hogar solo posee tres institutos y dos de ellos son privados contando este.

Me levanté de mi silla y tomé mi mochila pasándola sobre mi hombro para salir del salón hacia los pasillos.

—¿Por qué estás tan callada?—preguntó mi compañera de caminata—¡Deja de ignorarme!—reprochó berrinchuda y la miré sobre mi hombro con una sonrisa ladeada.

—Lo siento, Kiara. Sabes que a veces me pierdo en mi mundo.

Ella rodó los ojos.

—A veces me siento ignorada contigo, y conste que eso no es algo que las personas hagan con frecuencia—aclaró dramáticamente y solté una risita.

Kiara Scott, mi mejor amiga. Ella es la única chica que interactúa conmigo en este lugar a pesar de que ya llevo siete años estudiando aquí. Y aunque parezca solo ser una enana testaruda, es una de las personas más importantes para mí.

—¿Sabes? El baile escolar será dentro de un mes—mencionó viéndome abrir mi casillero.

—¿Estás pensando en el baile escolar desde ahora?—pregunté incrédula.

—Primero que nada, este será nuestro último año de preparatoria antes de que nos vayamos a la universidad, y segundo—señaló unos pósters del baile que estaban colgados en todas las paredes de la escuela—yo no soy la que puso estos cosas.

Cerré mi casillero al terminar de buscar y guardar algunos libros, y observé los pósters con curiosidad.

—¿Sabes con quién irás?—preguntó y como costumbre, negué.

Solo había una persona con la que quería ir, pero dudo que quiera ir conmigo.

—Idiota egocéntrico a las tres—mascullo Kiara regañadientes y entré en un momento de pánico al instante.

—¿Dónde? ¿Dónde?—observé a mis lados de forma exagerada, parecía que mi cuello se había roto.

Y lo vi. Él pasó frente a mí. Dylan Mitchell.

Dylan Mitchell, es el típico chico popular del instituto, además de estar bueno, él es sumamente inteligente y carismático. Hablamos muy poco, ya que siempre que está cerca actuó como menuda idiota, tartamudeo y balbuceo cosas sin sentido. Él es sumamente perfecto, y aunque quiera intentar acercarme y hablar con él civilizadamente, mis nervios me controlan y termino arruinando todo, además de que él ni siquiera se acuerda de mi existencia, tantas chicas detrás de él ¿Y se acordará de mí? Ja, lo dudo.

Una Trilogía Perfecta #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora