Solo 31 Días

Prólogo

La clase había terminado, todos los estudiantes agarrón sus cosas y se fueron tan rápido como llegaron, cada uno dirigiendose a sus respectivos hogares

Entre tantos estudiantes, un dalmata caminaba en paso lento, el no corría hacia su libertad, solo se dedicaba a mirar el piso y caminar, mientras que con sus audífonos disfrutaba la melodía de todas su canciones favoritas

El disfrutaba su caminata, pero algo hizo que se detuviera, una voz que repetía su nombre en busca de su atención, el solo rodo los ojos, al saber de quién se trataba

- ¡Por favor Marshy! ¡Acepta este amor entre tu y yo! - Hablaba un pastor alemán arrodillado, con un ramo de rosas y una carta

- No - Fue lo que le respondió el dálmata, para después intentar seguir su camino, que fracaso porque el pastor se lo impidió

- Al menos acepta lo que te compré - El pastor le mostró el ramo de rosas a su compañero

El dálmata agarró el ramo que le ofrecían, lo cual género una sonrisa en aquel pastor, para después tirar al piso el ramo y aplastarlo con su pata, y mientras el dálmata destruía las rosas, las iluciones y esperanzas del pastor se destruían junto con ellas

El dalmata estaba apuntó de irse, hasta que el pastor de nuevo se lo impidió

– Y ¿La carta? – Le dedico una sonrisa mientras le ofrecía la carta

Le dálmata solo suspiro antes de agarrar la carta

– ¡Antes que la destruyas! Por favor, léela – Le pido el pastor al ver que el dálmata estaba apuntó de destruirlo

El dálmata abrió la carta y leyo lo que estaba en ese papel, mientras más leía, sus ojos se abrían cada vez más, cuando terminó de leer miro a el pastor alemán, el cual tenía una sonrisa inocente

– Seguro tendrás muchas preguntas, pero antes te lo voy a explicar – El pastor aclaro su garganta antes de empezar – Mira, voy al grano, está es una propuesta donde tú puedes decidir, si tu está comprometido a pasar un mes o 31 días conmigo, Así que...¿Que dices?

Hubo un silenció que duró sólo unos pocos segundos

– Este...yo...valla sorpresa – Dijo el dálmata sorprendido y algo confundido

– Por favor, di que sí – Insistió el pastor alemán

– ¿Que ganó yo? – Pregunto el dálmata, desconcertado a el pastor

– ¿A que te refieres con eso? – Dijo el pastor alemán confundido

– Que si estoy 31 días contigo, ¿Que ganó yo? Si voy a estar contigo necesito ver que ganó por eso – Le explicó el dálmata

– Mira, ganas que no vuelva a insistir – Le respondió a su compañero

– ¿Cómo? – Ahora preguntaba el dálmata confundido

– Cuando pasen los 31 días, tú tendrás la decisión de que si logré enamórarte, y si estás de acuerdo con eso, podremos ser novios, pero si no, dejaremos está tema atrás, olvidaré mis sentimientos por ti, y seremos solo amigos – Le respondió el pastor alemán tranquilo

– Mmnn – El dálmata pensaba con cuidado cada una de sus palabras – Me parece algo junto –

– ¿¡Encerio!? – Pregunto el pastor alemán mientras movía su cola rápidamente

– Con tal de que después dejes de molestarme, está bien – Un tranquilo dálmata le respondió

– ¡Gracias Bro! – Dijo el pastor alemán para después abrazarlo con fuerza

– De nada – El dálmata desvío la mirada con una pequeña sonrisa – Bueno ya deja de abrazarme – Dijo intentando separase

– Mañana tu y yo, seremos novios – Dijo apuntando a su compañero y su pecho – ¡Será increíble! – Comenzó a dar saltitos de emoción

– Siiii, claro – Dijo el dálmata con una emoción fingida

–Nos vemos Bro – Fue lo último que dijo antes de retirarse

– Ahg, en que me metí – Pregunto un fastidiado dálmata

– En problemas si no se va de aquí – Se escucho una nueva voz detrás del dálmata el cual se tenso al saber de quién se trataba

– ¡Ah! Si Si ¡Adiós! – El dálmata se fue corriendo despidiéndose de el director de su universidad, mientras que solo suspiro con pesadez

– *Mañana empezara esto* – Pensó el dálmata mientras seguía corriendo a su casa, ahorita mismo quería llegar rapido y dormír como nunca antes

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